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El candidato de IU-Unidad Popular, Alberto Garzón, ha avisado este domingo del peligro de que no haya en el Congreso de los Diputados un grupo parlamentario de izquierdas fuerte dispuesto a plantar cara a la oligarquía política y económica, que decide el futuro del país "sin contar con la ciudadanía".

Garzón se ha desplazado este domingo hasta la localidad madrileña de Alcalá de Henares para reivindicar la necesidad de acabar con la corrupción --"tanto con los que cogen el sobre como con los que dan el sobre"-- y abrir en España un proceso constituyente que derive en un nuevo texto constitucional en el año 2018.

Garzón, que como es habitual no ha participado en los actos conmemorativos de la Constitución en el Congreso, ha insistido en que su organización apuesta por una "visión alternativa" con una Constitución que "blinde los derechos sociales", logrados durante años gracias a la lucha de las clases populares.

Frente a esto, ha sostenido que "no caben" reformas parciales de la Carta Magna con un debate limitado a las "élites" de los partidos políticos, sino que es necesario un proceso que "baje a la ciudadanía". "Ya somos una sociedad madura y no necesitamos la tutela de las élites", ha aseverado.

En este contexto, ha garantizado que Unidad Popular es una candidatura "coherente" que defiende la "democracia radical", creada sin acudir al "mercado de fichajes" al que han recurrido otras formaciones, en clara alusión a las incorporaciones realizadas por Podemos o el PSOE para las elecciones del 20 de diciembre.

"Por eso queremos una nueva Constitución, queremos ser radicales", ha dejado claro Garzón avisando de que la oligarquía española "sueña" con "construir un país a su medida en el que no esté la izquierda". "Nosotros decimos claro que se puede despertar de ese sueño porque la izquierda estuvo, está y estará el 20D luchando contra la injusticia", ha avisado.