El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, promueve ante el Tribunal Constitucional (TC) un incidente de ejecución de sentencia para paralizar las decisiones adoptadas por el Parlament que tienen como objetivo avanzar en la convocatoria de un referéndum en Cataluña el próximo 1 de octubre. Esa iniciativa no necesita la convocatoria de un Consejo de Ministros extraordinario ya que se trata de pedir que se aplique a las decisiones del Parlament la sentencia que ya adoptó en su día el TC considerando ilegales todos los actos que tuvieran como objetivo la convocatoria de ese referéndum.
Fuentes del Ejecutivo han informado de que las decisiones del Parlamento catalán no requieren la presentación de un nuevo recurso ante el Tribunal Constitucional y, en consecuencia, tampoco se necesita que un Consejo de Ministros avale a Rajoy para presentarlo.
Sólo es necesario que el presidente del Gobierno pida directamente a ese tribunal un incidente de ejecución de la sentencia de fecha 2 de diciembre de 2015.
Con ella, y ante la impugnación que presentó el Gobierno, el TC anuló por unanimidad la resolución del Parlament de Cataluña que pretendía iniciar un proceso separatista. El Gobierno subraya que esa sentencia ya precisaba que sería ilegal cualquier iniciativa que tuviera el mismo objetivo que la decisión considerada inconstitucional, y, por ello, ahora sólo es necesario invocar la ejecución de esa sentencia para paralizar las decisiones de la Mesa del Parlament y del pleno de esta institución.
También aludr Rajoy a diversos autos del Tribunal Constitucional al amparo del artículo 92 de la ley que regula este tribunal.
Las fuentes citadas recalcan que no es necesario convocar hoy un Consejo de Ministros extraordinario frente a las actuaciones del Parlament. Cuestión distinta sería si tuviera que salir al paso de otras actuaciones de las instituciones catalanas que precisaran la presentación de un nuevo recurso ante el Tribunal Constitucional.
EL GOBIERNO DICE DEBATE PARLAMENT ES UN "ACTO DE FUERZA" CONTRA LA DEMOCRACIA
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha asegurado hoy que el "abochornante espectáculo" vivido hoy en el Parlament de Cataluña ha sido "un acto de fuerza" y no "un debate político", el cual es además "contrario a la democracia". Sáenz de Santamaría no ha dudado en calificar lo ocurrido en el Parlament como un "falso debate" y ha confesado que personalmente no ha pasado "más vergüenza democrática" en toda su vida política al contemplar lo ocurrido.
"Es un acto de fuerza, que no un debate político, contrario a la democracia, contrario a los derechos de los parlamentarios, a los derechos de los catalanes y a las competencias de los funcionarios", ha proseguido. Y ha aseverado que los promotores del referéndum independentista catalán, al "querer imponer a toda costa" una decisión contraria a la Constitución, se acercan más a los "regímenes dictatoriales y autoritarios que a una democracia".
Además, les ha acusado de "usurpar" competencias de servidores públicos y de seguir una dinámica de oposición en la que "no se les pone nada por delante", dispuestos a "atropellar a los catalanes con tal de defender sus ideas". Los hechos ocurridos hoy en el Parlament, ha remarcado Sáenz de Santamaría, suponen "una patada a la democracia, a los catalanes y a la decencia política" y con ellos, ha insistido, "han demostrado que no tienen respeto ni a Cataluña ni a los catalanes". Frente a todo ello, ha garantizado que el Gobierno defenderá la libertad, la democracia y el régimen de convivencia "por el que tanto han trabajado los españoles".