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El Gobierno estaría dispuesto a valorar otra solución para ordenar los apellidos de los niños que nazcan a partir de ahora que no sea el alfabético, pero no va a renunciar a la "cuestión de principio": que el hombre y la mujer son iguales en la Constitución y "no es razonable que prime el apellido del padre" si no hay acuerdo entre ambos progenitores.

Así lo afirmó el vicepresidente primero, Alfredo Pérez Rubalcaba, al ser preguntado al respecto en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. Tras bromear con las escasas posiblidades que tienen sus propios apellidos de sobrevivir si se impone finalmente el orden alfabético, recordó la reforma del Código Civil impulsada por el Gobierno del PP en 1999, que introdujo la "cautela absolutamente sensata" de que el orden lo decidieran los padres.

No obstante, Rubalcaba precisó que había una segunda cláusula, que era que, en caso de no que no se llegara a un acuerdo, primaba el apellido del padre. Esto es lo que a su juicio, "no cabe en la Constitución", y tampoco es "justo" ni "igualitario".

El vicepresidente comentó que, en cuaquier caso, la falta de acuerdo entre los padres sucede en "un porcentaje pequeñísimo de los casos" pero reconoció que para ellos, la solución "puede ser distinta", y el Gobierno, dijo, "está abierto" a estudiar la que le sugieran las Cortes cuando llegue a ellas el proyecto de ley que prepara el Ejecutivo. Rubalcaba dijo que "debe haber un mecanismo" para dirimir los hipotéticos conflictos. "Pero si hay otro mejor, no seremos nosotros los que nos opongamos a otro más sensato", zanjó.

Por su parte, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha asegurado que el cambio de la Ley del Registro Civil, que intentará acabar con la prevalencia del apellido paterno, es "una liebre que ha soltado el Gobierno" para no "meterle mano" a las reformas que, a su juicio, España necesita.

"Es una liebre que ha soltado del Gobierno para que no hablemos de que no acaban de meterle mano a las reformas que España necesita. Y ahí está pendiente la reforma en todo lo que es la energía, la reforma educativa, la fiscal y la laboral, porque la que se ha hecho es una ocasión perdida", ha asegurado Aguirre.

Tras recordar que "hace ya mucho tiempo que se puede elegir el apellido", la dirigente regional ha ironizado con la modificación que se pretende introducir. "Va a haber muchos Aguirres y muy pocos Zapatero, porque como se va a preferir el orden alfabético, Aguirre, en ese sentido, tiene ventaja sobre Zapatero", ha concluido.

Por su parte, la Asociación de Genealogía Hispana advierte que en unos años los apellidos que empiecen por la segunda mitad del alfabeto corren el riesgo de extingirse.

Por su parte, numerosos juristas han aseñalado que más justo que el orden alfabético, sería el azar o que el juez decidiera lo mejor para el niño.

El debate spbre la oportunidad de la medida no sólo está presente en la calle, sino también quienes trabajan en investigaciones que ven como la medida puede tener otros efectos. Así, el Delegado de Gobierno para la violencia de genero, Miguel Lorente, en calidad de médico forense reconoce por ejemplo que caso de grandes catástrofes, los cambios de apellidos dificultará la localización de familiares para poder identificar a las víctimas.