El Gobierno ha aprobado hoy un nuevo real decreto ley para reformar el sector de la estiba y cumplir con la Unión Europea (UE) que incluye cambios respecto al texto anterior para buscar el apoyo del Congreso, y establece la incorporación de lo pactado por sindicatos y empresas en su desarrollo reglamentario. Los sindicatos de estibadores han criticado que la norma haya sido aprobada sin consultarles y han amenazado con ir a la huelga si no protege de manera adecuada el empleo.
El ministro de Fomento, Íñigo de la Serna, ha avanzado que espera llevar el nuevo real decreto -que ya tiene el visto bueno de la Comisión Europea (CE)- al Congreso el próximo jueves para su convalidación, aunque dispone de un plazo de un mes.
La disposición final tercera del real decreto ley establece que el desarrollo reglamentario de la norma se realizará a través de un real decreto que recogerá lo pactado en la mesa de diálogo social por los sindicatos de estibadores, la patronal Anesco y los ministerios de Fomento y Empleo. Estos acuerdos se plasmaron en una propuesta elaborada por el mediador, el presidente del Consejo Económico y Social (CES), Marcos Peña.
De la Serna ha dicho que el ministerio aún trabaja en el texto de ese real decreto y que prevé entregárselo a las partes la próxima semana. El titular de Fomento ha explicado que el objetivo del nuevo real decreto ley, que incluye cambios respecto al anterior, es cumplir con la sentencia del Tribunal de Justicia de la UE.
El texto que aprobó el Consejo de Ministros el pasado 16 de marzo no pudo ser convalidado al no contar con suficiente respaldo en el Congreso.
Era la tercera vez en la historia de la democracia que no salía adelante la convalidación de un real decreto ley.
De la Serna ha dicho que, en esta ocasión, es "optimista" sobre la convalidación, aunque no ha confirmado si existe ya un acuerdo cerrado con otros grupos parlamentarios.
El titular de Fomento ha destacado que el nuevo real decreto ley incorpora cambios que son "fruto del diálogo" con otros grupos. Uno de ellos se refiere a la labor de embarque y desembarque de vehículos sin matricular, una cuestión en la que había incidido el PDeCAT. En la actualidad, esa tarea la realizan los estibadores, salvo situaciones puntuales, pero el anterior real decreto ley -que no fue convalidado- derogaba varios artículos de la Ley de Puertos que daban amparo legal a esa situación.
Con la nueva redacción, ha explicado De la Serna, los estibadores podrán seguir desarrollando esa tarea, en el entendido de que la estiba ya no será un sector monopolístico.
Puesto que el PDeCAT estaba dispuesto a abstenerse si el real decreto ley no suponía un cambio en esas labores, la norma podría salir adelante con el voto a favor de Ciudadanos y del PNV.
El nuevo texto suprime una disposición adicional referida a los contratos temporales con duración inferior a siete días para "despejar cualquier duda" sobre una eventual merma en la protección laboral, según ha apuntado De la Serna.
También se modifica el punto relativo a los requisitos de capacitación de los trabajadores para la prestación del servicio portuario de manipulación de mercancías.
Según el nuevo texto, no será necesario disponer del título de formación profesional dado que realmente no existía una titulación específica para esa actividad.
El certificado de profesionalidad, que estaba en el anterior real decreto ley, requerirá la realización de prácticas profesionales en instalaciones portuarias en unos términos que se concretarán en el desarrollo reglamentario.
LOS ESTIBADORES PRESENTARÁN EN LAS PRÓXIMAS HORAS UN PREAVISO DE HUELGA
Tras conocer la aprobación del real decreto ley, los sindicatos han mostrado su malestar por no haber recibido previamente el texto.
La Coordinadora Estatal de Trabajadores del Mar (CETM), mayoritaria en el sector, ha advertido de que los estibadores irán a la huelga si la norma "no garantiza la estabilidad en el empleo" y la profesionalidad de la estiba.
La CETM ha explicado que en las próximas horas se presentará un preaviso de huelga.
Anesco, que tampoco había recibido el texto previamente, ha dicho que lo estudiará "detenidamente" y ha hecho un llamamiento a la calma para evitar un conflicto laboral que pueda perjudicar "gravemente y de manera irreparable" a las empresas del sector y a la economía española.