La adhesión de los presos de ETA al acuerdo de Guernika sigue centrando el debate político. El lunes escuchamos valoraciones diferentes por parte del presidente del gobierno y del Fiscal General del Estado. Este martes Conde Pumpido ha matizado sus palabras y asegura estar totalmente de acuerdo con Zapatero.
El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, reiteró esta tarde que considera "intolerable" que presos etarras puedan condicionar "desde la cárcel" la política de un Estado de Derecho, en relación a la adhesión de los presos de ETA al Acuerdo de Gernika que apuesta por el fin de la violencia a cambio de una amnistía general y la independencia. "Me parece intolerable que desde la cárcel puedan hablar de condiciones. Es lo que quise expresar y me ratifico totalmente. Considero sencillamente que no pueden poner condiciones", lamentó Conde-Pumpido en declaraciones a los medios después de presentar al presidente del Senado, Javier Rojo, la memoria de la Fiscalía del Estado 2010.
"Como fiscal, lo único que me corresponde decir es que desde la cárcel, no nos van a poner ninguna condición", ha recalcado en declaraciones a los periodistas tras asistir a un desayuno informativo del portavoz del Gobierno, José Blanco. Blanco insistía en la tesis de Zapatero de que se trata de un paso "decisivo" que hace estar "muchísimo más cerca del final" de la banda terrorista.
La portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, ha censurado que rectifique para estar en sintonía con la opinión de Zapatero acerca de la iniciativa de los presos. Para Sáenz de Santamaría, el fiscal general parece más bien del gabinete de Zapatero "porque rectifica tanto como los miembros del Gobierno y siempre en su favor".
La única salida que le queda a los terroristas es dejar las armas sin plantearse "cuánto piden" por dar este paso, ha añadido la dirigente del PP.
Conde-Pumpido ha subrayado que el Ejecutivo está haciendo una política "de rigor" frente a ETA.
Algo, que se han encargado de destacar el ministro de Interior y el portavoz del Ejecutivo. El ministro del Interior, Antonio Camacho, ha convenido en que aunque "no es el paso que pide todo demócrata", es "un paso hacia la paz". Camacho lo ha atribuido al "fruto del trabajo" de las Fuerzas de Seguridad del Estado y al "éxito" de la política antiterrorista desarrollada en los últimos años.
El candidato socialista a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha ido un poco más allá y ha desvelado tener "conocimiento y razones suficientes" para decir con "rotundidad" que el proceso va en "la buena dirección" y que está próximo el cese definitivo de la violencia.
El Ejecutivo vasco, a través de su portavoz, Idoia Mendia, ha advertido a los presos etarras que se han sumado al Acuerdo de Gernika que mientras siga existiendo la banda terrorista, "la pelota sigue estando en su tejado" y es ella la que tiene que dar pasos.
El que los reclusos etarras reclamen "descaradamente" un trato colectivo" es un "escarnio", ha aseverado a Onda Cero el coordinador de Justicia del PP, Federico Trillo.
El presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti, ha pedido "no convertir en héroes a los presos o a Batasuna, porque lo que tienen que hacer es pedir perdón a la sociedad por el daño que le han causado". "Lo relevante es que dejen las armas y no pidan a cambio un premio", ha dicho Basagoiti en Onda Vasca.
La presidenta de Navarra, Yolanda Barcina, ha comparado a los presos con quienes intentan huir del "transatlántico", en alusión a ETA, "antes de que se hunda".