El Gobierno destinará 10 millones de euros al plan para atajar "de manera inmediata" la pobreza infantil y garantizar las necesidades alimentarias durante el verano para los 375.000 niños que se encuentran en España en una situación de "carencia severa". Así lo ha explicado hoy la portavoz del Ejecutivo, Isabel Celaá, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en la que ha informado de que para tal fin el Ejecutivo duplicará los fondos destinados al programa ya existente de ayuda a comedores de verano, al pasar de 5 a 10 millones.
El Plan, que se implantará en colaboración con las comunidades autónomas y ayuntamientos, incluirá desayuno y comida en los comedores infantiles, e incluso la cena en el caso de los menores más necesitados.
De esta forma, el Gobierno prevé que las ayudas cubran las necesidades del doble de menores que en años anteriores y que todos aquellos niños que cumplan requisitos de carencia severa y que estén en riesgo de pobreza serán atendidos. Celaá ha garantizado que, si es necesario aumentar la dotación del plan, se hará, porque "no podemos permitirnos que los derechos de los niños estén tan desprotegidos".
En este sentido, Celaá ha subrayado que el Ejecutivo quiere paliar los "efectos dramáticos" que el periodo vacacional tiene en los menores vulnerables de entre 4 y 6 años que "tras el verano llegan a la escuela perdiendo hasta 4 kilos de peso".
El plan contempla actividades extraescolares deportivas y de aprendizaje para los chavales de entre 12 y 16 años que no hayan tenido la oportunidad de salir de sus hogares para tener "unas vacaciones".
Celaá ha recordado que los datos sobre pobreza infantil son "realmente muy preocupantes" y exigen que se adopten "urgentemente medidas de choque" para las familias en el marco de un plan de lucha contra la pobreza infantil que se llamará Plan Veca.
La portavoz del Gobierno ha recordado que los menores de 16 años constituyen el grupo de mayor riesgo de pobreza en España. De hecho el 28,1 % de ellos se encuentra en esta situación, lo que supone un total de 2,1 millones de niños y niñas. De ellos, 375.000 se encuentran en situación de "carencia severa" al no tener garantizadas "sus necesidades alimentarias", una vez finalizado el periodo escolar. "En un tiempo récord, este Gobierno ha decidido impulsar el Plan Veca, ha subrayado Celaá, quien ha añadido que la dotación del plan duplica la anterior a través de una disposición adicional a los presupuestos de este año.