El Gobierno ha aprobado tres reales decretos de ayudas directas a Melilla con el fin de reparar los daños causados en la ciudad por el terremoto de 6,3 grados en la escala de Richter que se produjo el pasado 25 de enero en el mar de Alborán.
Así lo ha anunciado la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros de este viernes, al referirse a un seísmo cuya intensidad "afectó de manera especial a la ciudad en sus viviendas, infraestructuras, edificios públicos y patrimonio", de manera especial en el recinto histórico-artístico.
Las subvenciones han sido concedidas gracias a la coordinación de los Ministerios de Hacienda y Administraciones Públicas, de Interior y de Fomento y se distribuirán en tres líneas concretas.
La primera afecta a los gastos de emergencia afrontados por las autoridades melillenses tras el terremoto, que incluye los gastos ocasionados por "actuaciones imprescindibles e inaplazables" desde la limpieza de accesos y la retirada de escombros hasta el apuntalamiento de edificios, y se eleva a 700.000 euros.
La segunda línea se refiere a la financiación de ayudas para los damnificados por daños en viviendas propias y de alquiler y asciende, en el primer caso, a más de 2 millones de euros destinados a rehabilitación y reaparición y, en el segundo, a 400.000 euros. Finalmente, se destinará en torno a 1,5 millones más en una tercera línea de ayudas para reparación de daños en infraestructuras y patrimonio.