Cuatro días después del caos aéreo tras el conflicto con los controladores, el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, se reunió este martes con los responsables de la secretaría general de Turismo y Comercio Interior para hacer "un primer análisis" de las consecuencias de la actuación de los controladores en el sector turístico. Se habla ya de más de 500 millones de euros en pérdidas.
Así, el Ministro de Industria, Turismo y Comercio ha asegurado este martes en rueda de prensa que las cifras adelantadas en materia de pérdidas por el cierre del espacio aéreo del pasado fin de semana "son prematuras y precipitadas".
El titular de industria ha señalado que el turismo rural, urbano y estaciones de esquí han sufrido "un impacto limitado", mientras que el segmento más perjudicado fueron las islas y las costas.
Por otro lado, Sebastián adelantó que el impacto potencial sobre los viajeros residentes ha sido "limitado" también, porque sólo el 10% de los desplazamientos previstos para estas fechas se realizan a través de transporte aéreo.
Sobre los efectos en la llegada de turistas internacionales, el responsable ha recordado que de los 2,8 millones de viajeros extranjeros previstos para diciembre, más del 75% se espera que lleguen a finales de mes, por lo que a priori el impacto no habría sido muy importante.
El sector turístico y las líneas aéreas calculan en cerca de 500 millones de euros las pérdidas ocasionadas por las 20 horas que permaneció cerrado el espacio aéreo español entre el viernes y sábado pasados, por la ausencia de sus puestos de trabajo de los controladores.
La Asociación Catalana de Agencias de Viajes (ACAV) ha anunciado hoy que las pérdidas de las agencias de viajes y touroperadores, en el ámbito nacional, se pueden situar en torno a los 350 millones de euros, aunque se trata de una cifra provisional.
Por su parte, el sector aeronáutico no quiere efectuar una valoración oficial hasta que acabe el Puente de la Constitución y pueda calcularse exactamente cual ha sido la repercusión.
No obstante, fuentes de ese sector han indicado a EFE que se podría hablar de una pérdida de ingresos de cerca de 100 millones de euros, a los que habría que sumar los gastos derivados de la atención a los pasajeros, tanto su traslado a los hoteles, como el servicio dado en los aeropuertos y la búsqueda de transporte alternativo.
Por otra parte, poco a poco tanto el gobierno como los controladores empiezan a bajar el tono de las acusaciones. Los controladores entonan el mea culpa y el Gobierno comienza a hacer matizaciones. Se dirije sólo a la cúpula. Si procesaran a los 500 controladores de un delito de sedición, como hablada ha ce apenas cuatro días el ministro Blanco, ahora mismo no habría personal preparado ni suficiente para cubrir esas sustituciones. Un delito que conllevaría cárcel, de entre tres meses y tres años para los casos más leves y de tres a ocho años en los más graves.
Así, de los más de 400 expedientes del domingo, hemos pasado al frenazo del ministro Blanco como comentó ayer en el día de la constitución.
Ahora se centra fundamentalmente en los dirigentes del sindicato a los que se acusa de coaccionar a los compañeros para que se levantaran de sus puestos en las torres de control. Según explicó, las sanciones impuestas a los controladores se graduarán en función de la responsabilidad y de las alegaciones a las que tienen derecho en un expediente que es individual.
Tras resaltar que el Gobierno tiene la voluntad de cerrar los conflictos y de acabar con los privilegios de este colectivo, Blanco afirmó que el Ejecutivo ha convocado en torno a 200 nuevas plazas de controladores, por lo que habrá profesionales suficientes en el mercado en poco tiempo para poder hacer frente a situaciones como las registradas este fin de semana sin depender de los que en la actualidad están desempeñado sus funciones.
También los controladores han reculado en las última horas de alguna manera, reconociendo en internet que su actitud ha sido desmedida.
El gobierno y los controladores están condenados a entenderse. Ni los aeropuertos pueden funcionar indefinidamente con los militares ni los controladores quieren perder su puesto de trabajo.
Por otra parte, los aeropuertos de la red de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) operan hoy "con toda normalidad" tras haberse incorporado en el turno de las 08.00 horas todos los controladores programados.
Concretamente, se han incorporado un total de 274 controladores a los centros de control, de los 274 programados y sólo se han registrado tres bajas "absolutamente justificadas".
AENA tiene previsto operar hoy un total de 3.923 vuelos.