El secretario general del PSOE-A y presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, ha descartado que su posición quede debilitada tras la apuesta que gran parte del PSOE-A, en concreto, cinco direcciones provinciales o su secretaria de Organización, Susana Díaz, hicieron por Carme Chacón como secretaria general del PSOE.
En declaraciones a los periodistas tras conocerse que Alfredo Pérez Rubalcaba ha resultado elegido como nuevo secretario general del PSOE, Griñán, que no ha querido desvelar su voto, se ha mostrado convencido de que este es el momento y el punto de partida para salir todos "mucho más fuertes" de cara a las elecciones andaluzas, y también asturianas, del 25 de marzo.
El dirigente andaluz, que ejerce de presidente del 38 congreso federal del PSOE, ha sostenido ante los periodistas que con el nuevo líder "se va a producir sin duda una integración a partir del liderazgo de Rubalcaba".
"Yo creo que todos vamos a sentirnos ganadores", ha esgrimido Griñán, que ha negado que su posición política se haya debilitado en el partido y ante las próximas elecciones andaluzas por hecho de que buena parte de dirección andaluza haya apoyado a Carme Chacón, entre ellos la secretaria de Organización del PSOE-A, Susana Díaz.
"Hablar de una posición débil sería un lectura equivocada del congreso", ha añadido Griñán, que no ha desvelado a quién ha votado y ha expuesto que Rubalcaba "tiene sus ventajas y Chacón también, pero no veo inconvenientes en ninguno".
Sobre la constitución de la nueva Ejecutiva federal, que se conocerá esta madrugada, el dirigente andaluz no cree que vaya a ser un proceso convulso, ya que los secretarios generales "vamos a poner el acento en la persona más adecuada en el sitio más correspondiente".
Griñan ha precisado que cuando negocie con Rubalcaba, con el que ha mantenido un breve encuentro antes de comparecer ante los periodistas, no va a mirar "si la cuota andaluza será mayor o menor", y ha concretado que de lo que se trata es de "facilitar" que Rubalcaba gobierne el partido y afrontar el "primer desafío" que son las elecciones andaluzas y asturianas.
Andalucía, según Griñán, pondrá a disposición de la Ejecutiva federal sus mejores elementos: "Le daré lo que él quiera, sin condiciones, ya que no es momento de fracturar al partido por territorios, aunque voy a insistir en que sea un equipo paritario e intergeneracional", ha apostillado.
Pese a tener todas las encuestas en contra, el también candidato a la Presidencia de la Junta esta convencido de que con los proyectos que van salir del congreso y con la convención programática que el PSOE-A celebrará a mediados de mes en Málaga, su partido saldrá "en condiciones de ganar" las elecciones.
Del congreso ha destacado también que ha sido de "gran intensidad democrática" y prueba de ello -ha mencionado- es que se ha realizado el recuento urna por urna, voto a voto en cada una de las cinco urnas en las que han votado los 956 delegados.
EL EQUIPO DE RUBALCABA CREE QUE HA GANADO EN ANDALUCÍA
El equipo que ha trabajado con Alfredo Pérez Rubalcaba cree que el nuevo secretario general del PSOE cree que éste ha ganado entre los delegados andaluces por un margen de seis u ocho votos y también han detectado cierta 'fuga' de votos a favor de Carme Chacón en Aragón y Galicia, según han explicado a Europa Press fuentes de esta candidatura.
Estas fuentes han señalado que estimaban ganar por un margen de alrededor de 30 votos, de manera que el resultado final, de 22 a favor de Rubalcaba, supone que se le han escapado algunos votos que daban por asegurados y los sitúan en esas dos comunidades autónomas.
En Andalucía, la principal federación del PSOE que aporta 234 de los 956 delegados, estas fuentes creen que el nuevo secretario general ha ganado por seis u ocho votos, a pesar de que su contrincante cerró la campaña con una auténtica demostración de fuerza en Andalucía y en Sevilla.
El pasado miércoles, cinco de los ocho secretarios provinciales del PSOE andaluz apoyaron expresamente a Chacón y dijeron hacerlo en nombre de los delegados de sus respectivas provincias. También lo hizo el presidente del PSOE sevillano, Fernando Rodríguez Villalobos, en nombre de la mayoría de Sevilla.
En ese momento comenzó una guerra de acusaciones, con el secretario provincial, José Antonio Viera, acusando a la dirección regional de presiones "ilegales, inmorales e ilícitas". El propio Rubalcaba dijo que le parecía "fatal" que los cabezas de delegación atribuyesen intenciones de voto a los demás delegados.
El jueves, un día antes del inicio del Congreso, fue la número dos del PSOE andaluz, Susana Díaz, la que dio su apoyo expreso a Carme Chacón y la acompañó a un acto con 33 de los 55 delegados de la provincia. El presidente de la Junta, José Antonio Griñán, no ha desvelado el sentido de su voto y ha proclamado siempre "neutralidad activa"
ESCENIFICAN UNIDAD
Pese a la tensión de los últimos días, nada más conocerse el resultado Rubalcaba ha escenificado unidad con el presidente regional. En sus primeras palabras ante el plenario ha reafirmado su compromiso con ganar las elecciones andaluzas y, una vez fuera de la sala, se les ha visto paseando y hablando juntos.
Rubalcaba salía del salón de plenos acompañado por el ya exsecretario de Organización, Marcelino Iglesias, y cuando ha visto a Griñán se ha dirigido hacia él y ambos han caminado juntos, hablando, un trecho, y entrado después en una sala.