(Actualizado

España no es un lugar seguro para los delincuentes que huyen de la Justicia. La Guardia Civil capturó el año pasado a 84 peligrosos delincuentes reclamados por otros países, 8 de ellos habían buscado refugio en Madrid. Pero, además "cazo" a casi 9.000 huídos de la Justicia.

El mexicano Jaime Madujano introdujo en EEUU 300 toneladas de droga. Fue detenido en España por la Guardia Civil, como el ruso Dimitry Zavyalov, acusado de 33 asesinatos, y otros 82 delincuentes reclamados por otros países.

Un balance que ha ofrecido en rueda de prensa el teniente coronel Luis Peláez, de la Jefatura de Policía Judicial del instituto armado, quien ha querido dejar claro que España ya no es un lugar seguro para los delincuentes que huyen de la Justicia porque "saben que les buscamos".

"España no es un paraíso para los huidos", ha remachado el comandante jefe del Equipo de Huidos de la Justicia de la Unidad Central Operativa (UCO).

8.952 RECLAMADOS POR LA JUSTICIA FUERON DETENIDOS POR LA GUARDIA CIVIL EL AÑO PASADO

Tanto es así, han resaltado estos responsables de la Guardia Civil, que el año pasado los agentes arrestaron a 8.952 personas reclamadas por las autoridades nacionales (8.860) o internacionales (84), a las que hay que sumar las ocho detenciones llevadas a cabo en el extranjero con la colaboración de servicios policiales de esos países en virtud de órdenes de detención emitidas por España.

Cuatro de ellos han podido ser tachados de la lista de los diez delincuentes más buscados difundida el año pasado por la Guardia Civil.

Rumanos (20), italianos (8), marroquíes (6), franceses (5), británicos (5), rusos (4), lituanos (4) y alemanes (3) son, por ese orden, las nacionalidades de los detenidos reclamados por una orden internacional.

Por países reclamantes, Francia es al que le corresponden más detenidos, con 15, por delante de Rumanía (14) o Italia (10), aunque en la lista aparecen Estados Unidos, Alemania, Bélgica, Polonia, Suiza, Venezuela, Portugal o Hungría, por ejemplo.

Otras cifras del balance sitúan a Madrid, Tarragona y Málaga, con ocho arrestados en cada caso) como las zonas donde más fugitivos reclamados por otros países se han localizado. Les siguen Alicante (7) y Baleares y Barcelona, con cinco en cada caso.

Varias razones explican la preferencia de los delincuentes extranjeros por refugiarse en España. Aunque parezca "trivial", como ha dicho Peláez, el buen tiempo es una de ellas, pero, sobre todo, la posibilidad de pasar desapercibido" entre las colonias de ciudadanos extranjeros que viven en España.

A un latinoamericano, por ejemplo, le resulta más fácil "camuflarse" entre sus numerosos paisanos que residen en nuestro país, como también a un británico o un alemán le permite escabullirse mejor mezclarse con ciudadanos de su nacionalidad en la Costa del Sol o en los archipiélagos, donde son muy importantes las colonias de extranjeros.

De todos modos, los responsables de la Guardia Civil han insistido en que, respecto a otros países, España "no es especialmente un refugio" de delincuentes extranjeros.

LA COLABORACIÓN INTERNACIONAL ES FUNDAMENTAL

La colaboración internacional es fundamental para lograr meter entre rejas a los fugitivos, así como la de los ciudadanos, ya que en muchos casos se trata de investigaciones muy complejas.

Y es que este tipo de delincuentes buscados internacionalmente llegan a tener hasta cinco o seis documentaciones falsas de diferentes países y cuentan con una gran capacidad económica y de logística que les permite burlar la acción policial.

El responsable del Equipo de Huidos de la Justicia de la UCO pone como ejemplo el caso de Víctor Alfonso Mosquera, alias Palomo o El negro Mosquera, un narco del clan colombiano Úsaga y jefe de sus sicarios, detenido en una operación conjunta con la DEA norteamericana.

Hasta tres identidades falsas tenía este fugitivo, que residía en una finca de la localidad madrileña de Pozuelo por la que pagaba nada más y nada menos que 4.500 euros mensuales por el alquiler. Se movía por toda España y tenía una gran capacidad económica.

Gracias a la labor conjunta con los Carabinieri italianos, el Equipo de Huidos de la Justicia se ha anotado, aunque fue en 2012, uno de sus éxitos más importantes con la detención que más les ha satisfecho: la del capo de la Camorra Giuseppe Polverino, alias O Barone.

Desde Tarragona a Cádiz pasando por un sinfín de localidades, el escurridizo O Barone trajo de cabeza a los agentes hasta que finalmente fue arrestado.

Son ejemplos de fugitivos extranjeros que eligieron España para seguir delinquiendo, sobre todo los narcos por ser nuestro país punto neurálgico para el tráfico de drogas.

Aunque en otros casos, tal y como han resaltado los mandos de la Guardia Civil, optan por venir a España para vivir más tranquilos, como ocurre con algunos mafiosos italianos, que en su país permanecen hasta quince días recluidos en zulos construidos en sus propias viviendas.