Unos 400 Guardias civiles procedentes de todo el país se han concentran este sábado en la Puerta el Sol de Madrid en protesta por el "retroceso" de sus derechos sociales y laborales, convocados por la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC).
El objetivo de la convocatoria es concienciar a la ciudadanía de la falta de derechos y precariedad en las condiciones sociolaborales de los guardias civiles y, a la vez, trasladar a los grupos políticos y al Gobierno la necesidad de poner remedio a esas discriminaciones de manera inmediata.
También para exigir que Interior cumpla el acuerdo de equiparación salarial con otros cuerpos policiales al que se llegó en 2018, recriminar el reparto de la productividad que, a su juicio premia a los altos mandos y deja las "migajas" a los agentes, y para reclamar, una vez más, el derecho a sindicación de los guardias civiles o a que no sean juzgados con el Código Penal militar.
"Democracia y dignidad para la Guardia Civil", ha clamado desde un escenario el secretario general de la asociación, Juan Fernández, quien ha dejado claro que los agentes "no tienen miedo" y sí muchas ganas de decir "basta ya" a la discriminación y a tratar a la Guardia Civil como un cuerpo policial "de segunda".
La protesta ha contado con el apoyo político del portavoz de Ciudadanos, Edmundo Bal y del consejero de Interior de la Comunidad de Madrid, Enrique López.
"No son privilegios lo que están pidiendo, sino justicia e igualdad, una equiparación salarial con otros cuerpos policiales, que se les retribuyan las horas de festivos o las jornadas nocturnas", ha defendido Bal, que ha instado a Marlaska a que "escuche a la Guardia Civil y no a cometer arbitrariedades".
Por su parte, López ha asegurado que el carácter militar de la Guardia Civil "no es incompatible con un mayor reconocimiento de sus derechos laborales". "La Guardia Civil se merece un mejor trato", ha opinado antes de denunciar las condiciones "lamentables" e "impropias del siglo XXI" de los cuarteles en la Comunidad de Madrid.