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El ponente de la Constitución Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón ha considerado hoy que la reforma constitucional es "posible y deseable" siempre que se haga de una manera "concreta", es decir "si se sabe lo que hay que reformar" y además es "consensuada y pactada".

En su comparecencia ante la Comisión sobre el modelo autonómico del Congreso, el político y jurista, que fue uno de los siete ponentes de la Constitución, como representante de UCD, ha dicho que si alguna vez se reforma la Carta Magna debe de ser "por los defectos que pueda tener, no alegando simplemente su antigüedad".

Miguel Herrero comparece hoy, junto con otros dos "padres" de la Constitución, Miquel Roca y José Pedro Pérez Llorca, para abrir las comparecencias de la Comisión territorial que podría ser la antesala de una futura reforma constitucional, justo en el año en que cumple 40 años. "Creo que la reforma de la Constitución, si en su momento se acuerda y procede, es posible y deseable porque lo prevé la propia norma fundamental", ha afirmado Herrero, pero ha puntualizado que todas las mejoras que se añadan "deben ser pactadas", por lo que ha situado como las dos condiciones ineludibles "la concreción y el pacto".

También ha advertido de que cualquiera de las reformas constitucionales deben moverse "dentro de la legalidad" porque es "impensable" que se realice modificación "extralegal", que solo llevaría a la "ruptura y destrucción" del bloque constitucional actual que se consiguió a base de consenso.

En este sentido, ha puesto en valor que la actual Constitución de 1978 "fue consensuada y sigue consensuada" y eso es lo que le ha dado estabilidad y lo que la diferencia de toda la anterior historia constitucional española.

En declaraciones a los periodistas antes de su comparecencia, Herrero y Rodríguez de Miñón ya había manifestado que "lo que no puede haber son ni constituciones unilaterales, ni reformas unilaterales, ni movimientos unilaterales", y que debe de ser reformada "si es que tiene defectos", no por su antigüedad.

HERRERO APUESTA POR MEJORAR EL ESTADO AUTONÓMICO

El exdiputado de UCD Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, uno de los llamados 'padres' de la Constitución de 1978, ha apostado por mejorar el estado autonómico diseñado en la Carta Magna pero evitando el federalismo, un concepto que a su juicio es polémico e indeterminado y que sería además costoso. En su exposición ha asegurado que el título VIII de la Constitución, que regula la organización territorial, ha sido superado por la realidad de las comunidades y ha propuesto modificaciones.

Por un lado, aconseja asegurar unas competencias básicas del Estado y otras de las comunidades, eliminando las competencias compartidas; por otro, propone reformar el Senado para "coronar" el sistema, aunque ha dejado claro las dificultades de abordar este asunto. Para empezar ha abogado por introducir entre las funciones de esta cámara la Conferencia de Presidentes, que debería estar reglada y reunirse de forma obligatoria con regularidad.

Herrero de Miñón ha defendido además el sostenimiento de la red de municipios del país y especialmente la existencia de las provincias y de las diputaciones, estas últimas como circunscripción electoral "ideal". También en este caso ha propuesto reformas pero siempre dirigidas a perfeccionar esta estructura y mejorar su funcionamiento. El experto ha añadido que todas estas modificaciones no tienen por qué llevarse a cabo mediante una reforma de la Constitución, sobre la que ha advertido que sólo puede abordarse por consenso y si se tiene claro para qué. A cambio, ha llamado a trazar grandes acuerdos entre partidos para aprobar normas que interpreten la Carta Magna por el camino que se decida.

PÉREZ-LLORCA CREE QUE NO SE DAN LAS CONDICIONES PARA REFORMAR LA CONSTITUCIÓN

Por su parte, el ponente de la Constitución José Pedro Pérez-Llorca ha considerado hoy que en este momento no se dan las condiciones para abordar una reforma constitucional y que habría que "limpiar un poquito la atmósfera" porque en la España actual hay "mucha ira". En su comparecencia ante la Comisión sobre el modelo autonómico del Congreso, Pérez-Llorca ha coincidido con el otro 'padre' de la Constitución, Miguel Herrero y Rodríguez de Miñón, que también ha comparecido hoy, en que la vía para mejorar el sistema territorial sería la reinterpretación del texto a través de leyes y no una reforma.

Ha considerado que esta sería un técnica "políticamente muy fecunda" frente a los "grandes problemas" que plantearía la estrategia de un texto refundido. Al rechazar expresamente cambiar la Carta Magna, ha comparado la idoneidad de una eventual modificación con las condiciones "de presión y temperatura" que son imprescindibles para que llueva, "y que ahora no se dan".

Y ha recordado que los ponentes constitucionales tenían claro "un proyecto común" de avanzar hacia la democracia pacíficamente, como decía una canción popular de entonces 'Libertad sin ira'. "En España, ira hay mucha ahora" ha explicado. Este "padre" de la Constitución ha advertido sobre una posible "solución concesiva" para el conflicto en Cataluña y ha reclamado que, por el contrario, se tomen medidas de integración para España, puesto que la amenaza es "la desintegración", en diversos ámbitos como en la lengua y la educación.

"La enseñanza fue el pecado original de la Constitución, fue nuestro gran error", ha reconocido Pérez-Llorca, porque en este ámbito o en el de la lengua la actual Carta Magna fue "más autonomista y liberal que la de la República". Así, ha dicho que lo ponentes de la Constitución fueron "algo ingenuos", lo que fue aprovechado con "cierta deslealtad" por el nacionalismo.