El Ibex 35 desciende un 7% en la semana y cae hasta los 9.500 puntos

El parqué madrileño ha cerrado al sesión con una caída del 1,8%, que ha situado al Ibex 35 en la cota de los 9.547,2 puntos, el nivel más bajo desde el pasado mes de julio, arrastrado por la incertidumbre sobre el posible rescate de Portugal y un nuevo máximo histórico de la prima de riesgo.

En la semana, la caída se eleva hasta el 7%, la mayor desde el pasado mes de mayo, cuando retrocedió un 14% tras el rescate de Grecia.

El parqué madrileño se ha desplomado un 7,05% y se ha hundido más de 700 puntos en los últimos cinco días, lo que ha convertido a la

última semana de noviembre en la peor desde la semana del 3 al 7 de mayo, cuando el Ibex cedió un 14% como consecuencia del rescate de Grecia. De este modo, el selectivo acumula ya un retroceso mensual del 11,7% y del 20% en lo que va de año.

Esta semana, el posible rescate de Portugal, después de que la UE y el FMI tuvieran que socorrer a Irlanda, ha vuelto a sembrar el pánico en el mercado español, que ha descontado no sólo los efectos de este posible rescate, sino también la posibilidad de que España sea el siguiente país en la lista.

Los mensajes lanzados desde Alemania, Portugal y España descartando el rescate del país luso no han servido para tranquilizar del todo a los inversores, que han atacado fundamentalmente a la banca española, dada su elevada exposición a la deuda portuguesa.

Los expertos consultados por Europa Press aseguran que la exposición podría situarse entre 60.000 y 75.000 millones de euros. Sin embargo, los analistas también destacan que el sector financiero español es, además, objeto de la especulación.

A su juicio, los movimientos que están afectando al mercado español giran en torno a tres factores: posiciones cortas en los valores bancarios de los países con dudas (especialmente Santander y BBVA por su gran liquidez); compra de CDS de los bonos problemáticos y venta de futuros de esos mismos bonos.

Los expertos insisten en que estas tres acciones contribuyen al pánico, que es recogido por los inversores convencionales, deshacen posiciones y agravan el castigo del mercado. De este modo, se amplían los 'spreads' de deuda, que acercan a los países al rescate al impedir una financiación sostenible.

La prima de riesgo española en relación a la alemana volvió a dispararse en la jornada del viernes, cuando ha superado los 260 puntos básicos, pese a que posteriormente se redujo a 247 puntos básicos.

El mayor descenso en el sector financiero correspondió a Banco Santander (-11,7%), BBVA (-8,54%), Bankinter (-8,18%), Banesto (-8,08%), Banco Popular (-5,32%) y Banco Sabadell (-5,18%).

No obstante, el mercado espera que si los países de la Unión Europea realizan a principios de 2011 una nueva ronda de test de estrés con una "metodología mejorada", la banca española pueda recuperar la confianza.

Además, el Banco de España convocará en los próximos días a las asociaciones bancarias, a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) y al Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas (ICAC) para diseñar los formatos en los que exigirá más información sobre la exposición inmobiliaria y de deuda a las entidades financieras.

La semana también ha dejado noticias corporativas, entre ellas, ACS ha puesto a la venta toda su cartera de activos de energías renovables y Ebro Foods ha anunciado la compra de la división arrocera de SOS Corporación Alimentaria por un importe de 195 millones de euros. ACS cedió un 5,32% y Ebro Foods, un 0,64%.

Entre los mayores descensos también se situaron Telecinco (-15,37%), Abengoa (-9,08%), Mapfre (-8,04%), Iberdrola (-7,95%), OHL (-7,13%) y Endesa (-7,11%). Telefónica, por su parte, cedió un 6,43% y Repsol YPF, un 5,04%. La semana ha terminado con sólo dos valores en positivo: Iberia (+1,16%) y Técnicas Reunidas (+0,07%). PANICO EN EL MERCADO.

Desde el inicio de la crisis, el Ibex ha vivido varios momentos de pánico, pero registró la mayor caída semanal tras la quiebra de Lehman Brothers (-21,2%).

En lo que va de año, el momento más crítico lo vivió en mayo, pero en junio el Ibex volvió a vivir una 'semana negra' cuando el Gobierno de Hungría confirmó que el anterior Ejecutivo había falseado las cuentas, lo que abría de nuevo la posibilidad de sufrir una crisis 'a la griega'.

La crisis del mercado de deuda ha protagonizado numerosos episodios de pánico a en 2010 pero nunca hasta hora había cobrado tanta fuerza la posibilidad de que España sea rescatada.

Los expertos rechazan esta posibilidad, así como que, en un hipotético caso, se recurra a la ampliación del fondo europeo, dotado con 750.000 millones de euros, y apuntan a una compra de bonos por parte del Banco Central Europeo (BCE) o emisiones de deuda pública con aval como solución.