El candidato de Podemos a la presidencia del Gobierno, Pablo Iglesias, ha considerado que la democracia está por encima de la ley y que recurrir al Tribunal Constitucional la declaración de independencia del Parlament es una vía "torpe, miope y cobarde" contra una "declaración política de escasos efectos". Así lo ha dicho Iglesias en un almuerzo del Foro ABC-Deloitte en el que ha hablado también de la conversación telefónica que mantuvo ayer con la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, y ha dicho que ni siquiera el PP, en este contexto, de "psicosis" generalizada, que no es saludable", está pensando en enviar a Cataluña a los Mossos, la Guardia Civil o el Ejército.
Fue una conversación "breve y cordial", en la que la vicepresidenta le aseguró, según ha contado, que no se planteaba la aplicación del artículo 155 a Cataluña, la cual prevé la suspensión de una autonomía. Y en esa conversación, Iglesias transmitió a la vicepresidenta que la dinámica "del inmovilismo y bunquerización no ayuda a solucionar los problemas". Porque en un sistema democrático, ha argumentado, la ley tiene que "subordinarse" a la democracia, y gracias a que ha sido así, ha dicho, en España, por ejemplo, se abrió la puerta al divorcio o a las escuelas públicas.
Iglesias se ha mostrado convencido de que para resolver el desafío separatista hace falta "altura de Estado", y Podemos es la única fuerza política "con capacidad para garantizar la unidad desde la clave de la diversidad y la plurinacionalidad".
Sin querer decir si se arrepentía o no de haber apoyado a la presidenta del Parlament, Carmen Forcadell, por haber tomado parte en este proceso separatista, el secretario general de Podemos ha señalado que no ha estado "fina" y que sus declaraciones son "profundamente decepcionantes" porque debería ser la presidenta de todos los catalanes y no solo de una parte.
De la misma manera, ha criticado la "técnica del avestruz" del Gobierno y ha apelado a no "repetir errores del pasado" y a no resolver los problemas políticos en los tribunales, sino a "coger el toro por los cuernos".
"Este país se merece un presidente y un Gobierno que asuma que los problemas políticos; hay que enfrentarlos políticamente", ha enfatizado.
Tras lamentar esa posición de "bunker" de PP, PSOE y Ciudadanos, el secretario general de Podemos ha insistido en que la solución no es "prohibir" y en que hace falta una actitud de "estadista" y comprender que para entender Cataluña es esencial entender España. Y eso implica, a su juicio, "abrir el diálogo" y "fórmulas políticas" que sirvan para armar un nuevo encaje de Cataluña en España.
En Cataluña, ha añadido, existen una serie de sentimientos "colectivos" y de "particularidades", ante los que no se puede responder con un "no puede ser, no se puede" y, sin duda, ha subrayado, su situación no se puede plantear como si "Alcorcón se quisiera independizar".
Una vez más, Iglesias ha defendido la celebración de un referéndum para que los catalanes puedan decidir la relación jurídica que quieren mantener con el resto del Estado y ha dicho que el Gobierno tienen mecanismos legales "suficientes" para hacerlo de forma inmediata.