Salvador Illa | EFE
(Actualizado

Salvador Illa tomó este sábado posesión del cargo de presidente de la Generalitat con un discurso en el que se comprometió a “unir y servir” a través de un Gobierno que “será para todos y todas las catalanas”.

En su primera alocución como presidente catalán, tuvo palabras de reconocimiento para todos los presidentes de la Generalitat que le han precedido y a los que nombró uno por uno, incluyendo a Carles Puigdemont, huido de nuevo el pasado jueves de la Justicia.

A todos ellos les expresó su “agradecimiento por haber servido a Cataluña desde sus convicciones e ideas. No tengo ninguna duda de que lo han hecho con los mejores propósitos y sus mejores intenciones, para hacer de Cataluña un país mejor, exactamente lo mismo que yo”.

En el acto institucional de toma de posesión como 133 presidente de la Generalitat de Cataluña estuvo acompañado por su esposa, su hija, sus padres y hermanos. En representación del Gobierno central estuvieron la vicepresidenta primera del Gobierno, María Jesús Montero, y cuatro ministros: el de Presidencia, Félix Bolaños; el de Industria y Turismo, Jordi Hereu; el de Cultura, Ernest Urtasun, y la de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant.

Los socialistas recuperan la presidencia de la Generalitat 14 años después de la salida de Jose Montilla del Palau. Estaban invitadas alrededor de 400 personas que siguieron el acto de toma de posesión en una sala anexa al Salón Sant Jordi.

Minutos antes de las 12.00 de este sábado, el presidente electo de la Generalitat llegaba a pie a la plaza de Sant Jaume con su mujer, Marta Estruch. A las puertas del Palau fue recibido por los Mossos d’Esquadra en formación de honor, a la que pasó revista. A continuación le esperaba el presidente saliente, Pere Aragonés, quien le acompañó hasta el Salón Sant Jaume en el que entraron precedidos por el presidente del Parlament, Josep Rull, que leyó el decreto de nombramiento firmado por el Rey y publicado en el BOE y en el Diario Oficial de la Generalitat de Catalunya.

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Illa prometió el cargo con fidelidad a la Constitución y al Estatut y dijo sentirse heredero del “legado” de todos los “anhelos” y “esperanzas” depositados históricamente en la Generalitat. Que todos se sientan representados”, dijo, será el principal objetivo de su mandato.

Agradeció el “traspaso de responsabilidades ejemplar y respetuoso” que ha protagonizado Pere Aragonés y mencionó a todos los que han ocupado la presidencia de la Generalitat desde la restauración de la democracia. A todos ellos les expresó su “reconocimiento” y su “agradecimiento por haber servido a Cataluña desde sus convicciones e ideas”.

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Dijo además no tener ninguna duda en que gobernaron animados por los “mejores propósitos y mejores intenciones” con el objetivo de “hacer de Cataluña un país mejor, exactamente lo mismo que yo hoy”.Illa dijo en su discurso de toma de posesión sentirse “emocionado”, “conmovido” y animado por el sentimiento de “humildad de quien quiere servir a Cataluña, a las instituciones que son de todos y todas, y que todos y todas se sientan representados es mi principal deseo”.

Resumió su programa de Gobierno asegurando que su intención es “unir y servir” respetando “la diversidad de pueblo de Cataluña” evitando planteamientos “demagógicos y populistas que ponen en peligro la convivencia misma”.

Además, se comprometió a “aportar el mayor grado de libertad e igualdad” a los catalanes, un principio con el que el socialista catalán asesinado por ETA Ernest Lluch definía “el valor de los socialdemócratas, que es mi familia política”.

Salvador Illa insistió en que su voluntad es promover la convivencia y que la política hecha desde Cataluña no se haga “nunca contra nadie ni para perjudicar a nadie”. El acto concluyó con un “¡Visca Catalunya!” y la interpretación del himno de la comunidad autónoma por los presentes.