Investigan a un policía por una posible infiltración en la izquierda independentista

El 2 de junio de 2020 un agente de la Policía Nacional inició su presunta infiltración en la izquierda independentista bajo una identidad falsa y, a raíz de una investigación, han descubierto a otro presunto infiltrado que "se ganó la confianza de la gente" del distrito de Sant Andreu de Barcelona, según ha publicado 'La Directa' este lunes.

Este segundo agente habría conseguido el acceso a viviendas o centros sociales a raíz de relaciones sexoafectivas que estableció en entornos festivos y a través de aplicaciones de citas, y participó en fiestas mayores alternativas de Gràcia y Sants y en actividades de comunidades alternativas.

CINCO MUJERES SE QUERELLAN CONTRA EL SUPUESTO POLICÍA INFILTRADO

Cinco mujeres vinculadas al movimiento okupa y anticapitalista han presentado, con el respaldo legal de CGT e Irída, una querella en los juzgados de Barcelona contra este policía, que aseguran que las utilizó mientras estuvo supuestamente infiltrado en movimientos sociales y sindicales de la capital catalana.

"El consentimiento en este caso se puede considerar viciado, en tanto que nunca hubiésemos mantenido relaciones sexuales con el funcionario de haber sabido que era policía"

La querella acusa al policía, así como a su superior jerárquico, de haberse aprovechado de cinco activistas con las que mantuvo "relaciones sexoafectivas", en el marco de su proceso de infiltración.

Las abogadas han insistido en que la supuesta infiltración del policía supone "violencia sexual institucionalizada", dado que habría utilizado las relaciones con las activistas "para acceder a sus informaciones íntimas, personales y políticas" con el objetivo de entrar en espacios políticos de la sociedad civil.

Al respecto de los delitos de agresión sexual argumentan que "no puede haber consentimiento si no es libre e informado" y que en este caso las mujeres no habrían consentido si hubieran sabido que se trataba de un agente de policía.

"La conducta del agente no solo transgrede los límites legales de la actuación de infiltración de los cuerpos policiales, sino que traspasa los límites éticos, atentando contra el núcleo esencial de las activistas y su autonomía sexual"

Además, han recordado que la infiltración de agentes "sólo tiene justificación legal en el marco de la lucha contra el crimen organizado o el terrorismo".

Consideran también que el agente habría incurrido en un delito de tortura porque se ha atentado "de manera directa contra la integridad moral de las personas afectadas" con la finalidad de conseguir información y "castigar a estas mujeres por tener una implicación política", añade la abogada.

Además, según Serra, con la supuesta infiltración el policía habría "podido compartir toda esta información con sus jefes", motivo por el cual lo acusan de un delito de revelación de secretos.

"Si quería investigarnos, que creo que sería igual de grave, no hacía falta que generara estas relaciones tan intensas. Ha hecho muchas cosas que no eran necesarias. Me siento golpeada, pero fuerte porque lo estamos gestionando colectivamente"

EXIGEN EXPLICACIONES A MARLASKA

El conseller catalán de Interior, Joan Ignasi Elena, ha remitido una carta al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en la que le pide "respuestas urgentes" sobre la supuesta infiltración de agentes de la Policía Nacional en movimientos independentistas, sociales y sindicales de Barcelona.

Tras esta información, el conseller ha urgido a Grande-Marlaska en una carta que ha publicado en su cuenta de Twitter a dar "respuestas urgentes" sobre esta supuesta infiltración en "movimientos sociales y políticos democráticos", aclarando quién dio la orden, con qué finalidad y si existe una orden policial.

Los partidos independentistas han suscrito una petición conjunta en el Congreso para que el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, explique los motivos por los que las fuerzas de seguridad infiltraron un agente en un centro okupado de Barcelona y en las asambleas del movimiento anticapitalista.

La petición de comparecencia de Marlaska va firmada por Esquerra, la CUP, Junts y PDeCAT, así como por Bildu y los nacionalistas del BNG.

Jaume Asens, presidente de Unidas Podemos en el Congreso, informó de que Unidas Podemos ha registrado una serie de preguntas dirigidas a Marlaska a la par que reprocha que "espiar a los movimientos sociales va en contra del espíritu democrático. Un caso como este merece explicaciones".

El colectivo La Cinétika ha denunciado “abuso y arbitrariedad” por parte de la policía y convocó el pasado miércoles una manifestación por la actividad encubierta del agente.

En el comunicado denuncian que “la práctica policial emplea manipulación sistémica para vigilar, torturar e intentar someter a quienes defienden un mundo más digno” y muestran su apoyo a las víctimas a quienes piden “respetar” evitando “rumorologías” y morbosidad.

Han recordado también que "solo casos muy concretos y graves de sospecha de delito o delante del mismo sostienen la justificación de policía infiltrada", y que “no siendo el caso, nos encontramos ante el abuso y arbitrariedad que, con plena conciencia, la capacidad misma de pensar y cada pensamiento puedan ser considerados de potencial delito".

RELATO DE LAS SUPUESTAS 'VÍCTIMAS'

El policía supuestamente intimó durante tres años con ocho mujeres, con las que mantuvo una relación con dos de ellas. Las conocía a través de proyectos políticos del barrio de Sant Andreu, y en alguna ocasión lo hacía mediante la aplicación de citas OkCupid.

El policía se relacionaba con estas mujeres en función de los objetivos de su infiltración, y gracias a ello conseguía reforzar relaciones con ese entorno. El medio La Directa ha conseguido las declaraciones de las mujeres con las que estuvo el agente, a quienes se les acercaba con "un flirteo gracioso".

Joana, con quien mantuvo relaciones al llegar al barrio, declara que durmió "con él varias veces y en tres ocasiones” mantuvieron relaciones sexuales. "Era una persona muy bromista, risueña y cercana con la que era fácil conectar". Cuenta también que Daniel le enseñó unas fotos “de su supuesta expareja y también de él con unos amigos, pero que nunca” vio “imágenes de su familia”.

"Me cuesta entender ese grado de implicación en la vida de la gente y me lleva a recordar su insistencia por estar conmigo, su insistencia en que me amaba y quería tener una relación"

A Rut, a la que buscó por OkCupid y con la que estuvo medio año, tan solo le comentó que su padre maltrataba a su madre y que había muerto hace tiempo, además de que tenía familiares en Granada. "De su vida pasada eludía preguntas, se sentía incómodo" recuerda la joven.

“Dani bromeaba diciendo que él era un anarquista de verdad”, asegura Rut, a quién mostró un fuerte interés por presentarla al entorno que tenía en La Cinétika y a cuyas amigas, militantes de la CGT, también conoció.

Con Clara trató de preservar el vínculo y le reprochaba que no le amara lo suficiente. "Una de nuestras primeras citas, en diciembre de 2020, coincidió con una manifestación contra un incendio de unas naves en el barrio del Gorg de Badalona, donde recuerdo que él llegó con un pañuelo palestino", comentaba a 'La Directa’'

"Hablábamos muy poco de política y al final siempre me daba la razón. Su dinámica general era hacer bromas de todo y terminar diciendo lo mismo que yo", ha declarado Clara.

El policía también insistió en "mantener una relación intermitente de tonteo" con Iolanda, quien afirma que Daniel hacía demasiadas bromas en actividades políticas y que aparentemente no mostraba especial interés.

Bea, a quien le decía que "era una de las cosas que le podía frenar de marcharse de Barcelona", recuerda que el agente apagaba el móvil durante unos días, justificando con que "se le había caído el teléfono al lavabo cuando iba borracho y no le funcionaba bien".

A todas ellas les llamó la atención que su vivienda no tuviera timbre y tuviera que bajar él a abrir, y que su hogar estuviera lleno de pegatinas políticas “curiosamente ordenadas”. También destacan su poca implicación política y el uso intermitente que hacía del teléfono móvil.

RÁPIDA ADAPTACIÓN DEL AGENTE

El supuesto agente infiltrado, graduado como funcionario de la Policía en 24 de junio de 2019, llegó a los movimientos sociales de Barcelona desde Mallorca en 2020. Durante su paso por la ciudad, cambió su peinado y forma de vestir, se tatuó y ganó músculo. También habría logrado participar en varios proyectos y espacios políticos

Cuando llegó a Barcelona con 31 años, se presentó en el gimnasio del centro social okupado La Cinétika', el cual decía haber encontrado “por internet mientras buscaba un sitio económico donde entrenar”, según cuenta un activista del espacio.

El policía se ganó la confianza de todo el barrio con su gran implicación y su adaptación estética. Se tatuó una estrella del caos (símbolo relacionado con el anarquismo) en la rodilla, se hizo un peinado en cresta, se puso pendientes de anilla y comenzó a llevar camisetas antifascistas y contra la policía. “Ahora pienso que el empezarse a tatuar también normalizó al personaje”, recuerda una de las chicas.

Una de sus camisetas preferidas, según narra una de las chicas, era una en la que ponía MonoPoly, que era un juego de palabras con un mono disfrazado de policía.

MODUS OPERANDI

El agente estuvo infiltrado durante tres años en los movimientos sociales de Barcelona, y lo hizo a través de las relaciones saxoafectivas que le brindaban información sobre manifestaciones, asambleas y jornadas y le servían de puente a determinados espacios.

A pesar de mantener varias relaciones, el agente facilitaba poca información sobre su pasado. Para explicar las ocasiones en las que tenía que trasladar informes a sus superiores, utilizó de coartada un supuesto trabajo intermitente de instalador de aires acondicionados y la visita a sus familiares.

VIDA NOCTURNA MUY ACTIVA

Su entorno más cercano durante esos tres años coincide en que su vida nocturna era supuestamente muy activa. "Me respondía que a veces iba a trabajar sin haber dormido", declaraba Iolanda a La Directa, a quien le sorprendía que pudiera compaginar la intensa actividad nocturna con su trabajo de instalador de aire acondicionado.

"Era una persona que siempre tenía una cerveza en la mano. Cuando había una mayor fiesta llevaba pastillas o MDMA y nos animaba a drogarnos. Tengo la sensación de que nunca perdía el control, y muchas veces se marchaba a casa con la excusa de que tenía que ir a trabajar o que iba muy borracho", relataba Joana.

De hecho, en uno de los mensajes de Whatsapp conseguidos por 'La Directa', se puede observar un mensaje en el que Daniel comentaba: “No es la birra, creo que me siento mal por las tontadas que hice estas dos noches de eme (éxtasis)”.

INSPECTOR DE POLICÍA DESMIENTE LOS HECHOS

El inspector de Policía y portavoz de 'H50', Serafín Giraldo, ha cuestionado la veracidad de esta historia y considera que "tiene más de cachondeo que de otra cosa".

Así lo ha hecho saber en 'El cascabel' de TRECE, donde ha destacado que cualquier "agente encubierto necesita autorización judicial y control judicial, por lo que si existiera de verdad, esta persona estaría controlada judicialmente".

"En caso de que fuese un agente encubierto, no sería él porque esta persona es muy activa en redes sociales. Yo no puedo ser agente encubierto porque mi cara es muy conocida, por ejemplo”, ha dicho el inspector, que también ha añadido que "la fotografía que han sacado para contrastar la han sacado de la Academia de Ávila, es un alumno de la Academia de Ávila”.

En cuanto a los delitos por los que se acusa al agente, Giraldo ha respondido que "son personas adultas que han mantenido relaciones sexuales" y que no le parece "ético difundir esas relaciones sexuales de ocho o diez personas con una".

LAS REDES SOCIALES REACCIONAN

La información difundida y las imágenes del agente todavía no han sido verificadas, y mientras que algunos piden que Marlaska de explicaciones sobre la supuesta infiltración de policías, otros esperan que el Ministerio de Interior tome alguna acción para proteger al policía.

Pero mientras se esclarece el asunto, las redes sociales se han llenado de comentarios de distinta opinión sobre el tema. Algunos apoyan y defienden al presunto policía infiltrado, mientras que otros usuarios lo recriminan y tachan de abuso sexual.