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El ministro de la Presidencia, Ramón Jáuregui, ha advertido, en una entrevista concedida a Europa Press, que no será suficiente con que Batasuna cumpla la Ley de Partidos Políticos para concurrir a las elecciones. En este sentido, ha explicado que para poder optar a estar en las instituciones, la izquierda abertzale debe romper de manera "fehaciente" con la banda terrorista, pero avisó de que se "requiere tiempo" para acreditar que la ruptura es "definitiva e irreversible".

Al ser preguntado si a Batasuna se le agota el tiempo para poder estar en las elecciones municipales y forales, dado que ETA no ha emitido el comunicado que se esperaba, Jáuregui precisó que él no espera "especialmente nada" y argumentó, en este sentido, que en el entorno de la banda se "especula mucho con comunicados" que "forman parte de un escenario táctico".

En su opinión, "sólo la desaparición de ETA puede determinar un nuevo escenario", pero se mostró escéptico sobre la posibilidad de que la banda terrorista deje de existir por lo que pidió no hacer "tanta novela sobre la materia".

Por lo tanto, descartada esta posibilidad, apuntó que "la otra circunstancia que puede modificar" la situación es una "ruptura fehaciente, definitiva e irreversible" del mundo de Batasuna con ETA. Algo, señaló, que "tampoco se ha producido".

Ramón Jáuregui se mostró convencido de que Batasuna realizará una reforma de sus estatutos que incluya "previsiblemente" el rechazo de la violencia como forma de imposición de un proyecto político. Pero en su opinión, "algo de eufemismo habrá en todo esto", por ello, quiso dejar claro que la cuestión no radica en la reforma de un artículo o en una "mayor habilidad jurídica" para expresar un determinado compromiso con la Ley.

DEMOSTRAR UN COMPROMISO CON LA PAZ

Según el ministro, la izquierda abertzale tendrá que demostrar "un compromiso con la paz" y mantener una "posición política" que constituya "una ruptura absoluta con su historia" y que "todos podamos comprobar".

"Eso, yo creo que requiere tiempo y por tanto, no se trata de una formulación literal, más o menos hábil jurídicamente, sino que todo el conjunto de la democracia y por supuesto, los tribunales, que son los que les declararon ilegal formando parte del núcleo de ETA, quienes tendrían que decidir, en su caso, si esa evolución y transformación se ha producido y si, efectivamente, hay visos de que es irreversible y definitiva", argumentó Ramón Jáuregui para exponer cómo se puede realizar una comprobación de una hipotética ruptura entre Batasuna y ETA.

Por ello, el ministro de la Presidencia advirtió de que "no" será suficiente con que la izquierda abertzale cumpla la Ley de Partidos Políticos para poder concurrir a las elecciones, sino que tendrán que romper con ETA y tendrá que haber una comprobación de que eso ha ocurrido, para lo cual se necesita "tiempo".

"LA DEMOCRACIA TIENE DERECHO A ACREDITAR QUE ALGO HA OCURRIDO"

De hecho, al ser preguntado si ve factible que Batasuna, en caso de que rompa con ETA, pueda estar en las instituciones mientras sigue existiendo la banda terrorista, respondió que no ve "tiempo para eso en el corto plazo". En su opinión, "la democracia tiene derecho a acreditar y, digamos, convencerse de que algo nuevo ha ocurrido".

Además, explicó que si se diera el caso de que Batasuna rompe con ETA y la organización se mantiene viva, se podrá comprobar a lo largo del tiempo "cuál es el nivel de la ruptura, de rechazo y de la condena" porque, argumentó, "una organización terrorista que permanece, que sigue mandando cartas a empresarios, reclutando gente y realizando tareas operativas, reclamará de Batasuna una posición que nos demuestre que han roto con ellos". "Habrá acontecimientos que requieran su posicionamiento", apostilló.

"NO NOS VAN A VOLVER A ENGAÑAR"

Por ello, insistió en reclamar "tiempo" para "comprobar" porque, advirtió, "no podemos olvidar, en perspectiva histórica, que estas cosas han ocurrido muchas veces y, por cierto, nos han engañado siempre". "Y no nos van a volver a engañar", exclamó.

No obstante, no quiso poner plazos sobre el tiempo que puede llevar esa comprobación ya que considera que esas cosas "tienen que ir formando parte de una convicción democrática" y que los tribunales "juzgarán en su caso, si se han producido hechos que acreditan de manera fehaciente esa ruptura". "Demos tiempo al tiempo y dejemos a los tribunales que decidan en función de los hechos que se vayan produciendo en los próximos meses, ya veremos cuánto tiempo dura esto", apostilló.

Ramón Jáuregui considera que en estos momentos, "no hay que tener prisa", sino que la posición debe ser de "prudencia", de "inteligente espera" y "por supuesto", se debe mantener la "unidad del conjunto democrático para llegar a la "fase esperanzadora" de lo que podría llamarse el "inicio del fin de la violencia".