Jorge Azcón toma posesión de su cargo como nuevo presidente de Aragón
Arremete en su discurso contra los que “pretenden desmembrar” España
REDACCIÓN/AGENCIAS
El nuevo presidente de Aragón, Jorge Azcón, juró este viernes el cargo en un acto protocolario celebrado en el Palacio de la Aljafería y ya ha pisado su nuevo despacho en el edificio Pignatelli. Se inicia así una nueva etapa política en la comunidad, que por tercera vez estará gobernaba bajo las siglas del Partido Popular, después de los ejecutivos de Santiago Lanzuela y Luisa Fernanda Rudi.
Puntual a las 11.00 horas, arrancaba en el Patio de Santa Isabel la toma de posesión de Jorge Azcón, con unos 400 invitados, incluyendo el presidente valenciano, Carlos Mazón, o miembros de la cúpula de Génova como la vicesecretaria Carmen Fúnez o el presidente del PP catalán, Alejandro Fernández.
La letrada mayor de las Cortes daba oficialidad al mandato del Parlamento con la lectura del Real Decreto del nombramiento, antes de que el nuevo presidente jurase su cargo.
"Compañeros de camino con diferente acentos"
En su discurso de toma de posesión, Jorge Azcón señaló que “a España, nuestra nación, no le ha resultado sencillo estar donde hoy está, numerosos fracasos han jalonado los dos siglos que nos precedieron”, y añadió que “sin embargo, hemos triunfado, hoy podemos disfrutar orgullosos de nuestra forma de vida colectiva, porque hemos comprendido íntimamente el sentido individual de nuestra manera de ser y por qué hemos sido capaces de edificar una democracia que cumple ya 45 años de historia”.
“El resto de los españoles son nuestros hermanos, compañeros de camino con diferentes acentos que en la unidad disfrutan de características distintas y que desarrollan sensibilidades que nos completan”, subrayó.“Compañeros de un camino de éxito que recorremos juntos día a día, y que los aragoneses, gente de nobleza y honor, deseamos seguir recorriendo al lado de todos ellos, sin quedarnos atrás e incrementando la lealtad ya demostrada”, recalcó.
Azcón afirmó que “acceder al gobierno debe ser la constatación y el reflejo último del deseo de los ciudadanos, es la culminación de un proceso que, aunque asumido por la mayoría hay algunos que hoy pretenden corromperlo y por todo ello es necesario mantener y respetar ese deseo de los ciudadanos, en lugar de entorpecerlo o de cuestionarlo”.
“La voluntad de los ciudadanos no puede estar condicionada por minorías que pretenden deshacer una convivencia que nos ha llevado a la prosperidad al conjunto de los españoles, a la mejor etapa de nuestra historia para los aragoneses”, enfatizó.
“Ser leal a la nación significa dos cosas, por una parte participar activamente de su construcción desde nuestro carácter específico y por otra evitar que prosperen los proyectos que pretenden desmembrar o deshacer esa nación que por fin encontró en la democracia la libertad y el respeto a su manera más acertada de existir”, aseveró.