| Jorge Fernández Díaz
(Actualizado

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha puesto hoy a la Guardia Civil como ejemplo de "generosidad y eficacia" al tener que alcanzar sus objetivos con medios más limitados, durante los actos centrales de la festividad de su patrona, la Virgen del Pilar, que se han celebrado en Zaragoza.

Fernández ha presidido los actos en la plaza del Pilar de la capital aragonesa, acompañado por la presidenta del Gobierno autonómico, Luisa Fernanda Rudi, que ha ejercido de madrina del cuerpo; del alcalde de Zaragoza, Juan Alberto Belloch; del secretario de Estado de Seguridad, Ignacio Ulloa, y del director general de la Guardia Civil, Arsenio Fernández de Mesa, entre otros.

Un acto que no ha estado exento de polémica, ya que ha sido aprovechado por los sindicatos de Policía Nacional y Guardia Civil para protestar con pitos y bocinas contra los recortes y que días antes también generó malestar entre algunos partidos debido al coste que ha supuesto a las arcas de la Comunidad la confección de la bandera que hoy ha entregado Rudi a la VIII zona de la Benemérita.

El ministro ha aprovechado para felicitar, por primera vez desde que ocupa el cargo, a todos los miembros de la Guardia Civil y agradecer a los zaragozanos "hacer posible este acto, pese a algunos", en alusión a las protestas sindicales.

En su alocución ha destacado la contribución de los agentes del cuerpo para la vertebración del territorio y el "sacrificio supremo" que a lo largo de la historia han tenido que realizar muchos de sus miembros al dar su propia vida por el país, así como su capacidad para adaptarse a los cambios y seguir cumpliendo "fielmente" sus cometidos.

Para Fernández Díaz, la Guardia Civil ha sido además "instrumento decisivo" en la lucha contra el terrorismo, con la desarticulación de más de doscientos comandos, para contrarrestar el creciente terrorismo de signo yihaidista o el crimen organizado, lo que ha derivado en más de 2.600 detenciones este año, en lucha contra la inmigración irregular o para apoyar a los colectivos más vulnerables como mujeres maltratadas, niños, ancianos o discapacitados.

También ha reconocido que sin los valores de disciplina, vocación, servicio y lealtad, la Guardia Civil "no sería la Guardia Civil", un cuerpo ejemplo de "generosidad y eficacia" que "debe hacernos ver que aunando esfuerzos, seremos capaces".

El ministro ha aprovechado para enviar un mensaje de reconocimiento y gratitud por parte del rey a los que están en misiones exteriores por su "desinteresada entrega para mantener la paz".

Por su parte, Rudi ha aprovechado para advertir a quienes en medio de esta crisis "vean la ocasión de dañar a España" que "fracasarán" porque este país, ha dicho, sigue siendo "una realidad viva y en marcha, una comunidad de personas libres y dispuestas a seguir adelante".

Con motivo de la entrega de la bandera a la VIII zona, ha destacado la importancia de los símbolos y ha dicho que quien los dañe "dañará la libertad y la igualdad".

En el acto, que se ha celebrado en Zaragoza con motivo de la conmemoración, el próximo 8 de febrero, del primer centenario del Patronazgo de la Virgen del Pilar, se han entregado 53 condecoraciones de la Orden del Mérito de la Guardia Civil.

Entre ellas, con distintivo rojo, a un sargento del Cuerpo por su participación decisiva en la localización y desarticulación de distintas estructuras de la organización terrorista ETA, y a un cabo quien, a pesar de poner en riesgo su propia vida, rescató del fondo del mar, en un desembarco nocturno de varios inmigrantes irregulares, a una mujer embarazada y a su hijo de 6 años.

También han sido condecorados la presidenta de Aragón y el alcalde de Zaragoza; el embajador de Chile, Sergio Román, y el periodista Carlos Herrera, entre otros.