El exalcalde de Marbella (Málaga) Julián Muñoz, imputado por el llamado caso 'Saqueo II', derivado del informe del Tribunal de Cuentas sobre la gestión municipal del Grupo Independiente Liberal (GIL) entre los años 1991 y 1999, ha acusado este jueves al fallecido exprimer edil marbellí Jesús Gil y Gil de idear la creación de las sociedades municipales que recibían el dinero desviado del Consistorio.
Julián Muñoz ha explicado, a preguntas del representante del Ministerio Fiscal, que la "idea" de constituir las sociedades municipales fue del exprimer edil Jesús Gil y Gil y de José Luis Sierra, quien fue administrador y secretario de varias de ellas, así como abogado del Ayuntamiento. "En plena campaña electoral ya se hablaba de hacer las sociedades", ha asegurado.
En este sentido, ha señalado que era Jesús Gil, como alcalde del municipio marbellí, quien decidía qué concejales iban a cada sociedad "según su propio criterio". "El señor Gil fue quien nos dijo a cada uno la delegación que debíamos tener", ha subrayado.También ha reconocido que firmó las cuentas de las sociedades creadas por el Ayuntamiento con el fin de desviar fondos municipales entre 1993 y 1996, año en que dejó de rubricarlas porque no se las enseñaban y quería dejar de actuar como un "kamikaze".
"No he controlado jamás los dineros de las sociedades municipales. Ni una sola peseta", ha manifestado Muñoz, en la primera sesión del juicio durante su declaración ante el fiscal José Grinda, y ha agregado que eran los gerentes de dichas sociedades los que le darían el "destino final" al dinero que salía del Ayuntamiento de Marbella.
"NO TENIA NI VOZ NI VOTO NI OPINION"
Asimismo, ha destacado que "no tenía ni voz ni voto ni opinión" en las sociedades municipales y ha asegurado que se "lo daban todo hecho". Así, ha insistido en que las sociedades "las crea el señor Sierra", mano derecha de Gil, y que a partir de 1993 es el propio Jesús Gil quien llama a Esteban Guzmán, Modesto Perodia y a él mismo para decirles que deben "formar parte del consejo de administración" de varias sociedades, en las que, según Muñoz, su papel era "cero".
"Nos limitábamos a firmar las cuentas que a final de año nos ponía Sierra en su despacho. Nos limitábamos exclusivamente a firmarlas", ha enfatizado, al tiempo que ha aclarado que "a partir de 1996" se negó a rubricarlas porque "no las conocía" y se ocupó de ello Vitoriano Rodríguez. "El único fallo que tuve es que seguí siendo presidente del consejo de administración", ha señalado.
En esta línea, ha indicado que su labor en las sociedades consistía en ocupar en un "puesto puramente político e institucional". "Lo único que hacíamos era firmar las cuentas cuando Sierra nos llamaba. No tenía ni voz ni voto ni opinión", ha reiterado, para después agregar que a partir de 2002 deja de ser el presidente de "todas" las sociedades porque "no era todo tan claro como lo era al principio". "Pasábamos horas y horas firmando", ha especificado.
"¡ASI ME HA IDO!"
Al ser preguntado sobre qué fue lo que ocurrió para que cambiara de actitud, ha contestado que no le "presentaban las cuentas". "Llevaba mucho tiempo y no quería ser un kamikaze como había sido. Me ponían todos los convenios que tenían encima de la mesa y yo los firmé. `Así me ha ido!. Gil tenía por norma no ir por el Ayuntamiento, no firmar y que los demás asumiéramos las responsabilidades", ha declarado.
Además, ha reconocido que firmó dichas cuentas porque "te jugabas el puesto y el sueldo". Sobre su presencia en la sociedad Eventos 2.000 y en Planeamiento 2.000 ha afirmado que recibía una retribución por "la asistencia al consejo y por firmar" y que "nadie" le dijo que "ocultara" que cobraba de las sociedades municipales.
"Yo cobraba por Eventos. Gil, muy altruistamente, dijo que los concejales no podían cobrar" del Ayuntamiento - ha aclarado - y que debían hacerlo "a través de las sociedades". "Esas cuestiones las decidía Gil", ha concluido.