La juez que instruye el caso Mediador ha citado a declarar como testigos a dos contactos del general ya retirado de la Guardia Civil y actualmente en prisión Francisco Espinosa Navas, a través de los cuales contactó con los propietarios del grupo hotelero Lopesan y la UD Las Palmas, dos importantes empresarios de Gran Canaria, a quienes intentó vender las placas solares de uno de los industriales que supuestamente le pagaba por su influencia.
En una providencia a la que ha tenido acceso Efe, la juez María de los Ángeles Lorenzo-Cáceres llama a declarar el día 31 a la mujer a la que los informes policiales del sumario se refieren como la amante de Espinosa y conocida como Chocho volador y a Luis Monzón, persona vinculada al grupo Lopesan.
De la primera, el equipo del Servicio de Asuntos Internos de la Guardia Civil que investigó a Espinosa recoge que el general pidió a algunos de los empresarios imputados en la trama que la contrataran con un sueldo de 3.000 euros mensuales porque pensaba que así podía ganar influencia sobre el presidente de la UD Las Palmas, Miguel Ángel Ramírez.
El presidente de la UD Las Palmas, al que no se hace ningún reproche en esta causa judicial, ha aclarado que no tiene ningún parentesco con esa mujer, aunque en el sumario se la mencione como familiar suya. Ramírez sí ha reconocido en declaraciones a los medio que recibió una oferta para instalar paneles solares de una empresa vinculada a uno de los imputados, Antonio Bautista, pero finalmente la desestimó, porque le aconsejaron decantarse por otro fabricante.
En cuanto a Lopesan, en el sumario consta que también se ofrecieron a ese grupo hotelero canario los mismos paneles solares y que su dueño, Eustasio López, figuraba en un grupo de chat que el general Espinosa guardaba en su móvil con el nombre de Equipo A, grupo de chat en el que también estaban Miguel Ángel Ramírez y el testigo Luis Monzón.
De nuevo, en los informes policiales de la causa se indica que la trama no tuvo éxito en las gestiones con Lopesan, que no consideró oportuno adquirir las placas solares de la empresa de Antonio Bautista que le ofrecían con la mediación del general Espinosa.
Tampoco contra Eustasio López se hace reproche alguno en el sumario, si bien se le menciona como potencial objetivo de algunos de los imputados para intentar hacer negocios con su grupo hotelero.