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La juez Carmen Lamela ha pedido hoy un informe de las llamadas entre el 15 de septiembre y el 2 de octubre de los investigados por sedición Josep Lluís Trapero, mayor de los Mossos d'Esquadra, la intendente de este cuerpo Teresa Laplana y el presidente de ANC, Jordi Sànchez, y el de Òmnium, Jordi Cuixart, ambos en prisión desde el lunes.

En su petición a la Guardia Civil para conocer ese tráfico de llamadas y que ha sido notificada en un auto, la juez de la Audiencia Nacional pide que se identifiquen los números de teléfono de los cuatro investigados y que se solicite a las compañías telefónicas el listado de llamadas y de mensajes de texto emitidos también esos días, entre el 15 de septiembre y 2 de octubre.

La juez quiere conocer con qué personas y si entre ellos mismos se efectuaron comunicaciones esos días, así como el tiempo que se prolongaron y otros datos de interés relevantes para la investigación, han informado fuentes jurídicas.

Se trata de unas diligencias que la instructora de la causa acuerda cuatro días después de tomar declaración, por segunda vez, a los cuatro investigados por los incidentes que tuvieron lugar el 20 y 21 de septiembre durante las detenciones y registros efectuados en la Consejería de Economía contra los miembros del Govern implicados en la organización de la consulta.

MALERSTAR ENTRE LOS MOSSOS

Agentes de los Mossos d'Esquadra han mostrado su malestar por entender que algunos mandos han dejado de asumir toda la responsabilidad de las instrucciones transmitida en las actuaciones del referéndum del 1 de octubre que el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ordenó impedir, han informado a Europa Press fuentes de este Cuerpo autonómico.

La preocupación va en aumento en los últimos días ante la investigación por sedición en la Audiencia Nacional y las noticias de que la Guardia Civil se está personando desde esta semana por orden judicial en el servicio de emergencias 112 de Reus, en la comisaría de Lleida o, este mismo viernes, en el Centro de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (CTTI) que ya fue registrado en las horas previas al 1-O.

La Guardia Civil ha intensificado en las últimas horas sus diligencias para recabar pruebas sobre las llamadas telefónicas realizadas por radio y también las que llevaron a cabo mandos y agentes de los Mossos. Las pruebas se enmarcan en las investigaciones abiertas, entre otros, en el juzgado de instrucción número 4 de Lleida. Su titular investiga la supuesta inacción de la policía autonómica durante el 1-O, según ha informado el TSJC en un comunicado.

Los mossos están preocupados por lo que interpretan como un cambio en las promesas transmitidas por sus mandos antes del 1-O. Entonces, aseguran, les dijeron que la cúpula policial asumiría toda la responsabilidad de las actuaciones. En las últimas fechas, sin embargo, se quejan de que algunos mandos han empezado a transmitirles un mensaje diferente: que cada agente debe asumir su responsabilidad ante lo que hizo o dejó de hacer ese domingo.

Fuentes sindicales de los Mossos consultadas por Europa Press han señalado que muchos de sus afiliados están preocupados tras el atestado de la Guardia Civil remitido a la Audiencia Nacional en el marco de la causa por un presunto delito de sedición en la que se investiga al mayor Josep Lluis Trapero. Es por esta investigación por la que se encuentran en prisión los líderes de ANC, Jordi Sánchez, y de Êmnium, Jordi Cuixart.

El pasado 18 de octubre, a propuesta de la Fiscalía, la magistrada de la Audiencia Nacional ordenó a los Mossos que identifiquen a los agentes que intervinieron en el dispositivo del 1-O. En concreto, reclamaba el número profesional de los agentes que se desplegaron, así como el detalle de sus actuaciones. Ese mismo día, la Jefatura de los Mossos d'Esquadra pidió a todos los participantes del dispositivo de seguridad durante el 1-O que elaboren "de forma urgente y a la mayor brevedad posible" un informe donde detallen escrupulosamente todas las acciones que realizaron ese día. En una circular interna, solicitaban a través de los jefes de turno que los agentes detallen todas sus actuaciones en el punto de votación en el que estuvieron destinados. Este informe breve, precisaban, no es para entregar directamente a la autoridad judicial, sino para confeccionar un informe general de todo lo sucedido.

LA APERTURA DE CURSO DEL INSTITUTO DE SEGURIDAD PUBLICA DE CATALUÑA

El Institut de Seguretat Pública de Cataluña (ISPC), donde están las escuelas de Mossos d'Esquadra y Bomberos de la Generalitat, han realizado este viernes el acto oficial de apertura del curso académico 2017-18 con ausencia de autoridades representantes de judicatura, Guardia Civil, Policía Nacional y Ejército.

Finalmente ha excusado su presencia el conseller de Interior, Joaquim Forn, y ha presidido el acto el director de los Mossos, Pere Soler, y la directora del ISPC, Annabel Marcos, justo un día después de que la Fiscalía de Barcelona decidiera romper relaciones con el instituto y dejar de dar clases y participar en conferencias debido a la situación política y el papel de los Mossos en el 1-O.

Al acto no han acudido ni representantes del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ni de la Fiscalía Superior o de Barcelona, y tampoco ningún representante de la Guardia Civil, de la Policía Nacional ni del Ejército.

Trapero ha sido ovacionado durante el acto por los asistentes, que le han aplaudido de pie unos minutos cuando la exdirectora del ISPC Núria Aymerich le ha dedicado una de las distinciones a él y a los Mossos "como signo de admiración por su voluntad de servicio, compromiso y lo que representan".