El presidente del Cabildo de Lanzarote, Oswaldo Betancort, ha decretado este martes la declaración de Emergencia Social en la isla ante las dimensiones que está alcanzando la situación de los menores migrantes no acompañados (menas).
En la actualidad, Lanzarote cuenta con nueve dispositivos de acogida de menas; seis de ellos dependientes del Cabildo con un coste anual que supera los 4 millones de euros, y los otros tres gestionados por el Gobierno de Canarias.
La Corporación insular asegura que esta medida también se ha llevado a cabo debido a las previsiones existentes para las próximas semanas y meses que apuntan a un incremento récord en la llegada de migrantes procedentes de la costa africana.
Betancort ha señalado que la firma de este decreto, que establece asimismo la atención prioritaria a los menores no acompañados, "es un acto de responsabilidad del gobierno insular".
"Ya que facilitará y agilizará --continuó-- la toma de decisiones inmediatas para poder acoger a los niños migrantes en las condiciones más dignas posibles, debido a la inacción manifiesta y la falta de respuestas reales del Gobierno español en este asunto prioritario y de extrema importancia para la isla en estos momentos".
El presidente añadió que "esta declaración de emergencia social y atención prioritaria nos permite tener un marco legal para tomar decisiones extraordinarias ante una situación extraordinaria".
40 MENORES EN UNA SEMANA
Durante el pasado año 2023 se atendieron en Lanzarote, de forma estable, a 742 menas, llegando a la isla un total de 190 pateras, frente a las 142 que arribaron en el año 2022.
Con respecto a este año 2024, de enero al pasado mes de junio, han llegado un total de 40 pateras. Tan sólo en la última llegada de embarcaciones, llegaron a la isla de Lanzarote un total de 600 migrantes, de ellos 40 menores.
De cara a los próximos meses se espera la llegada a Canarias de unos 70.000 migrantes, de los que se prevé que 7.000, un 10%, sean menores.
En estos momentos Canarias alberga 5.600 menores, y se calcula que a final de año podrían alcanzar la cifra de entre 12.000 y 16.000 menas.
RECURSOS DESBORDADOS
Por su parte, el consejero insular de Bienestar Social e Inclusión, Marci Acuña, aseguró que "la llegada masiva de menores migrantes a la isla implica una situación de emergencia debido a la imposibilidad de disponer de recursos y centros de acogida con las plazas necesarias para garantizar su atención inmediata".
"De hecho --continuó-- los recursos utilizados hasta la fecha se han visto desbordados, no encontrándose en el momento actual alternativas alojativas para poder acoger a estos menores. Por ello, esta declaración de emergencia nos permitirá disponer de todas las herramientas necesarias para articular mecanismos de atención de los y las menores migrantes no acompañadas que lleguen o residan en la isla".
El pasado 1 de julio, ell presidente de Canarias, Fernando Clavijo (CC), reconocía que a su Gobierno "le llenan de vergüenza" las condiciones de suciedad e insalubridad por las que ha sido denunciada la Casa del Mar de Arrecife, un centro de acogida para menores migrantes bajo tutela autonómica.
"¿Qué podemos hacer, cerramos ese centro y los dejamos en la calle? ¿Los ponemos en carpas en la plaza? A nosotros este informe nos llena de vergüenza, pero le debería llenar de vergüenza a Europa y a España. Está ocurriendo porque lo están permitiendo", ha manifestado Clavijo, en unas declaraciones a TVE en las islas.
Clavijo confesaba que "está desesperado" por ver si finalmente prospera la reforma de la Ley de Extranjería que el Gobierno de España ha pactado con su Ejecutivo para que todas las comunidades autónomas compartan el peso de la acogida, porque Canarias no tiene capacidad para seguir tutelando a 6.000 menores.