La Audiencia Nacional ha acordado dejar en libertad provisional a uno de los tres condenados en la causa sobre los atentados yihadistas del 17 de agosto de 2017 en Cataluña al haber cumplido cuatro años de prisión preventiva, la mitad de la pena impuesta, y estar la sentencia recurrida.
Se trata de Said Ben Iazza, condenado a ocho años de cárcel por colaboración en organización terrorista al haber prestado su documentación y una furgoneta para comprar y transportar artefactos explosivos.
Al estar la sentencia recurrida ante la Sala de Apelaciones de la Audiencia y haber cumplido la mitad de la condena que le fue impuesta, el tribunal que juzgó los hechos ha acordado su puesta en libertad a petición de su defensa, según un auto dictado este martes, adelantado por el diario El País y al que ha tenido acceso Efe.
El tribunal acuerda, no obstante, una serie de medidas cautelares para él como la retención del pasaporte, la prohibición de salida del país sin autorización judicial o la fijación de domicilio en España con la obligación de comunicar cualquier cambio de lugar de residencia.
Junto a él, el tribunal condenó a 53 años de prisión a Mohamed Houli, que resultó herido en la explosión de la casa de Alcanar (Tarragona) donde los terroristas confeccionaban artefactos explosivos, y a 46 años de cárcel a Driss Oukabir, quien alquiló la furgoneta con la que se cometió el atropello masivo en Las Ramblas.
En su caso, no ha vencido el límite legal de la mitad de la pena que les fue impuesta, requisito que estableció la Audiencia el pasado 29 de junio, de modo que seguirán en prisión provisional.
Los atentados de las Ramblas y Cambrils (Tarragona) causaron 16 muertos y 140 heridos.