Los restos mortales del capitán de fragata Javier Montojo Salazar, fallecido en la Antártida al caer al mar desde el buque de investigación oceanográfica Hespérides, han llegado sobre las 16:00 horas de hoy a la Base Naval de Rota (Cádiz).
Los restos han llegado a la base naval a bordo de un avión que el Ejército de Tierra envió a Ushuaia (Argentina) para repatriar el cadáver.
Familiares y autoridades, entre ellas el secretario de Estado de Defensa, Agustín Conde Bajén, acompañado de almirante jefe de Estado Mayor de la Armada, Teodoro E. López, y el almirante de la Flota Juan Rodríguez Garat, aguardaban la llegada del féretro con los restos mortales del capitán de fragata.
El cadáver será trasladado al Instituto Anatómico Forense de Cádiz para practicarle la autopsia y posteriormente sus restos se trasladarán a la capilla ardiente instalada en la capilla de la Base Naval de Rota.
Javier Montojo Salazar, natural de Ferrol (A Coruña) y de 53 años, desapareció el pasado 2 de marzo en las proximidades de la base española Juan Carlos I en la isla Livingston, en la Antártida, y fue localizado tras seis horas de búsqueda.
Aunque se desconocen las causas del accidente, todo parece indicar que estaba solo en cubierta en el momento del fatal accidente.
El militar, que estaba casado y era padre de una hija de 15 años, no formaba parte de la tripulación del Hespérides, pero se encontraba en el buque para participar en un proyecto científico sobre el funcionamiento del satélite Galileo en la Antártida.
El Hespérides había partido del puerto de Cartagena (Murcia) el pasado 24 de noviembre y llegó a la Antártida en enero.
El militar residió varios años en la localidad de San Fernando, ya que estuvo al frente de la sección de Astronomía del Real Observatorio de la Armada, que se encuentra en este municipio.
La ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, presidirá mañana el funeral en memoria del capitán de fragata en las instalaciones de la flotilla de aeronaves de la Base Naval de Rota.