El Gobierno está de acuerdo con el Ejecutivo vasco en "lo fundamental" en esta nueva etapa después de el cese de la violencia por parte de la banda terrorista ETA, pero no ha cambiado su política penitenciaria, según fuentes del Ejecutivo.
Las mismas fuentes han calificado de "muy cordial" el encuentro que han mantenido el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el lehendakari, Patxi López, quienes coinciden en el objetivo de la desaparición de ETA.
El lehendakari le ha pedido durante este encuentro el acercamiento de presos y una política individual de reinserción, además de comentarles la necesidad de que se ilegalice a Batasuna.
El Gobierno no ha cambiado su política penitenciaria, según han recordado las citadas fuentes de Moncloa, que se han remitido en esta cuestión a la postura expresada en este tema ya por el Ejecutivo.
Después del Consejo de Ministros, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, avanzó que el presidente le trasladaría a López que "el Estado de derecho sigue vigente y que todas las leyes, incluida la legislación penitenciaria, deben aplicarse".
"No va a haber excepciones", agregó la vicepresidenta.
El ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, también se pronunció esta semana en una comparecencia en el Congreso sobre esta cuestión y recordó, en referencia a las demandas de los presos de ETA, que la amnistía "no cabe en la Constitución" y que los indultos generales "están prohibidos".
Además, Ruiz-Gallardon subrayó que sólo podrán acogerse a beneficios penitenciarios individualmente y sólo si cumplen los requisitos exigidos, entre los que ha citado expresamente la petición de perdón a las víctimas.
Sobre la opinión de López respecto a la legalización de Batasuna, el Ejecutivo recuerda que no es una competencia que le corresponda, han comentado estas fuentes.
El Ejecutivo continuará mantenido una comunicación con fluidez con el Gobierno vasco y el PNV para abordar la situación en esta comunidad.