Los Mossos desactivan tras cuatro horas la operación 'Jaula' sin poder localizar a Puigdemont
El expresidente, sobre quien pesa una orden nacional de detención, ha regresado hoy a España tras casi siete años huido de la justicia española y ha ofrecido un breve discurso ante sus fieles
Tras participar en el acto en el paseo de Lluís Companys, una comitiva de diputados de Junts se ha dirigido hacia el Parlament, momento en que se ha perdido el rastro de Puigdemont
EFE
Los Mossos d'Esquadra han desactivado el dispositivo "Jaula" tras casi cuatro horas de controles en la red viaria catalana y sin haber localizado al expresidente de la Generalitat Carles Puigdemont, que ha intervenido en un acto en Barcelona pese a tener una orden de detención y se ha dado a la fuga.
Según han informado a EFE fuentes policiales, los Mossos han levantado poco antes de las 14.00 horas los controles que habían establecido desde alrededor de las 10.00 horas en varios puntos de la red viaria catalana, causando retenciones de tráfico, sin lograr localizar y detener a Puigdemont.
Puigdemont, sobre quien pesa una orden nacional de detención, ha regresado hoy a España tras casi siete años huido de la justicia española y ha ofrecido un breve discurso ante sus fieles en el paseo de Lluís Companys de Barcelona, cerca del Parlament, donde hacia las 10.00 horas ha arrancado el pleno de investidura del socialista Salvador Illa, sin la presencia del líder de Junts en la cámara.
Tras participar en el acto en el paseo de Lluís Companys, una comitiva de diputados de Junts se ha dirigido hacia el Parlament, momento en que se ha perdido el rastro de Puigdemont.
Según han informado a EFE fuentes policiales, los Mossos habían activado el dispositivo "Gabia" (jaula), en el que se establecen controles policiales en las vías de acceso con el objetivo de localizar al expresidente catalán.
Dicha operación policial estaba causando algunas retenciones en varias vías debido a los controles desplegados por la Policía de la Generalitat.
En concreto, se había activado a los operativos de Mossos de la región de Barcelona y del sur del área metropolitana, un dispositivo que podría ampliarse también a la frontera con Francia, han informado a EFE fuentes policiales.
Los Mossos habían desplegado un amplio dispositivo para blindar el Parlament con motivo de la sesión de investidura, pendientes del anunciado regreso de Puigdemont, quien tiene vigente una orden de detención por malversación dictada por el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena, que ha descartado amnistiarle.
Pese a la orden de detención vigente, Puigdemont, que ayer anunció en redes sociales que había emprendido su regreso, ha logrado llegar al escenario que Junts había montado en el paseo de Lluís Companys, cerca del Parlament y frente de la sede del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), donde unas 3.500 personas, según la Guardia Urbana, le han aclamado.
Puigdemont ha podido llegar al escenario sin que previamente ni los Mossos, que estaban desplegados en la zona, ni las otras fuerzas de seguridad del Estado ejecutaran la orden de detención emitida por Llarena una vez el expresident ha llegado a España.
Tras una intervención de apenas minutos, visiblemente nervioso, el expresidente catalán se ha bajado del escenario y ha empezado a caminar por el paseo Lluís Companys, en dirección al Parlament, rodeado de sus compañeros de partido y de numerosos manifestantes agolpados a la comitiva.
Transcurridos unos instantes, las numerosas cámaras de televisión que intentaban seguir a la comitiva que acompañaba a Puigdemont -varias de ellas con retransmisiones en directo- lo ha perdido de vista, sin que por ahora conste que hayan podido captar el momento en que se escabullía del grupo.
Los diputados de Junts que acompañaban a Puigdemont han pasado los controles policiales a las puertas del parque de la Ciutadella y han accedido al Parlament, igual que sus abogados Gonzalo Boye y Jordi Cabré.