Manos Limpias acusa a Pablo Iglesias de recibir dinero opaco de Venezuela

  • Se ha querellado este miércoles en el Tribunal Supremo por liderar una organización criminal
  • Por la presunta comisión de 10 delitos a través de su productora Con Mano Izquierda

El colectivo Manos Limpias se ha querellado en el Tribunal Supremo contra el secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, al que acusa de la comisión de diez delitos, entre ellos pertenencia a organización criminal, asociación ilícita y delitos contra los derechos de los trabajadores.

La querella acusa a Iglesias de dirigir la Asociación Cultural Producciones con Mano Izquierda, empresa que emplea como "pantalla" para "diversas y notorias irregularidades" tales como el empleo de trabajadores sin figurar dados de alta en el régimen de la Seguridad Social; el pago de comisiones en dinero B por prestaciones de servicio; la supresión de derechos de los trabajadores; el abuso de las condiciones fiscales que caracterizan a una asociación sin ánimo de lucro; y la obtención de subvenciones de entidades y personalidades internacionales, de sospechoso origen ilícito, como son la República de Venezuela y el Régimen Iraní.

El líder de Podemos, que actuó con "la finalidad primordial de sacar provecho personal" utilizaba también como cobertura el programa La Tuerka, y obtuvo, por ejemplo, 3.000 euros semanales "en dinero B" de la Televisión Pública Iraní y otros 5.000 al mes por la emisión de programas turísticos de este país en el Canal 33, dice el escrito.

Manos Limpias también apunta que Iglesias efectúa viajes a Venezuela "con el único fin de recibir fondos no declarados del Gobierno venezolano" a cambio de mantener una actividad propagandística. "Todo ese dinero se remite a España a través de valija diplomática y burócratas venezolanos", indica el escrito.

El colectivo asegura también que Iglesias "ha ocultado y eludido" sus obligaciones tributarias y han transferido desde esta asociación a otra denominada Caja de Resistencia Motiva 2 Producciones, fundada por el número tres de Podemos, Juan Carlos Monedero, en 2013, "cantidades importantes de dinero procedentes de estas financiaciones", entre las que también cita Bolivia y que califica como "de sospechosa procedencia ilícita".

"La finalidad última del señor Iglesias era la de instrumentalizar una asociación pantalla sin ánimo de lucro con cual, evitando una tributación y las obligaciones contables correspondientes, realizar una serie de ilícitos con los que poder lucrase y obtener más beneficios en su favor y en favor del personal que, junto a él, constituyen la organización criminal enmascarada por dicha asociación", dice.

ABUSO DE LOS TRABAJADORES

Manos Limpias acusa también al secretario general de Podemos de mantener a los 30 trabajadores de la productora en condiciones laborables pésimas, aprovechando "el deseo de éstos de mejorar sus currículos".

Los 10 delitos de los que acusa a Iglesias son pertenencia a organización criminal, asociación ilícita, delitos contra los derechos de los trabajadores, desobediencia, apropiación indebida, administración desleal, tráfico de influencias, cohecho, corrupción entre particulares y contra la Hacienda Pública.

El secretario general del sindicato, Miguel Bernad, ha registrado la querella ante el alto tribunal y ha expresado su esperanza de que sea admitida a trámite ya que "está muy bien documentada".

"Queremos defender el Estado de Derecho, la legalidad vigente, el interés público general ante la inactividad del Ministerio Público frente a las irregularidades de Podemos", ha dicho en declaraciones a los medios tras la presentación de la querella.

Bernad ha asegurado que Manos Limpias no está vinculado a ningún partido y que se financia con las cuotas de sus socios y mediante aportaciones desinteresadas de varios bufetes de abogados. "Alguien tiene que defender a la sociedad española", ha añadido.

Manos Limpias solicita la declaración como testigos de 13 personas, entre ellas el número tres de Podemos, Juan Carlos Monedero, contra quien se querellaron por hechos similares en los Juzgados de Instrucción de Madrid el pasado lunes