El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha impuesto una fianza de 300.000 euros al exbanquero Mario Conde para abandonar la prisión. El magistrado, que ha actuado en contra del criterio de la Fiscalía Anticorrupción, considera que no existen riesgos de que obstaculice la investigación ni de fuga, según han confirmado fuentes jurídicas.
En un auto, Pedraz ha acordado que, además de la obligación de abonar dicha cantidad, se le impongan a Conde como medidas cautelares que comparezca semanalmente en el juzgado más cercano, la retirada del pasaporte y la prohibición de salir del territorio español, así como facilitar un teléfono móvil donde estar localizado.
El ex presidente de la entidad bancaria ingresó en la prisión madrileña de Soto del Real en el marco de la causa en la que se le investiga por crear un entramado empresarial en España y el extranjero para traer de vuelta a España fondos procedentes del 'caso Banesto'.
El antiguo presidente de Banesto habría blanqueado, entre 1999 y 2014, un total de 13 millones de euros --2,2 a través de ingresos en efectivo y 10,7 de transferencias en cuentas en el extranjero-- cuando aún le restan por depositar 14,1 millones de la responsabilidad civil por la que fue condenado en el 'caso Banesto'.
Pedraz señala en su auto que, a pesar de acceder a la posibilidad de que Conde abandone la prisión, "siguen existiendo motivos para estimar responsable criminalmente" a Mario Conde de los delitos de alzamiento de bienes, blanqueo, ocho delitos contra la Hacienda Pública y organización criminal.
DOS MESES EN PRISION
Con la decisión del juez de la Audiencia Nacional, Mario Conde podrá salir de Soto del Real dos meses después de su ingreso en la cárcel, a donde volvió transcurridos casi ocho años de su salida de Alcalá-Meco por el saqueo de Banesto.
Además de Conde, el juez envió a prisión a su abogado Francisco Javier de la Vega -que también quedó en libertad la semana pasada tras abonar una fianza de 100.000 euros-- y decretó el arresto domiciliario de su hija Alejandra Conde, en ambos casos por su relación con el entramado empresarial en España y el extranjero utilizado para repatriar fondos procedentes del 'caso Banesto'.
Alejandra Conde coordinaba presuntamente junto a su padre la trama defrautoria, de la que también se habría beneficiado el otro hijo del exbanquero, Mario, y en la que aparecía como una "pieza fundamental" de todo el entramado el abogado Francisco Javier de la Vega, encargado de la coordinación de las sociedades radicadas en Reino Unido, Países Bajos, Luxemburgo y Emiratos Arabes.
La primera vez que Mario Conde entró en la cárcel fue en diciembre de 1994, cuando apenas permaneció 30 días en prisión preventiva por el 'caso Banesto'. El 26 de febrero de 1998 fue de nuevo encarcelado por el 'caso Argentia Trust', hasta que el 9 de agosto de 1999 obtuvo la libertad condicional por esta causa.