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El ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, ha considerado que las comunidades autónomas deben aprender unas de otras tras el informe PISA, que constata diferencias entre ellas en cuanto a los resultados de sus alumnos en comprensión lectora, matemáticas y ciencias.

Según este informe, que evalúa el rendimiento de los estudiantes de 15 años, Castilla-León, Madrid y Navarra copan los primeros puestos en las tres disciplinas, cerca de los países con mejores resultados, y a distancia de las que presentan peores datos: Andalucía, Canarias y Extremadura.

En una entrevista en RNE, el ministro ha señalado que este informe "debe hacernos reflexionar, a las comunidades especialmente" y ha considerado que hay que "apreciar" las "buenas prácticas" de algunas de ellas, como Castilla y León, una región "a priori con una dificultad grande" debido a su extensión territorial y la dispersión de población, y que "ha puesto mucho énfasis en la educación".

"Tenemos que aprender unos de otros para lograr esa cohesión que es tan importante", ha subrayado. El ministro ha manifestado su satisfacción por los resultados obtenidos a nivel nacional, lo que significa que "se están haciendo las cosas razonablemente bien", aunque ha admitido que la Lomce no tiene una "influencia grande" en ello, pues la evaluación se hizo en 2015 cuando la ley solo llevaba en vigor dos años.

Méndez de Vigo ha anunciado que el Consejo de Ministros podría aprobar el próximo viernes el real decreto-ley que reforma las reválidas para dejarlas sin efectos académicos y que la de Bachillerato, que servirá para entrar en la Universidad, sea similar a la anterior Selectividad. "Irá este viernes y si no el viernes que viene", ha asegurado.

VAN GRIEKEN CONSIDERA BUENOS LOS RESULTADOS DE LA COMUNIDAD DE MADRID

Por su parte, el consejero de Educación, Juventud y Deporte, Rafael van Grieken, ha considerado que los resultados obtenidos por la Comunidad de Madrid en el informe Pisa 2015 "son buenos" y demuestran que la región tiene un "buen nivel educativo", aunque "aún hay cosas que cosas que mejorar".

Así se ha manifestado el consejero en su visita al centro integrado de formación profesional especializado en imagen y sonido José Luis Garci, en Alcobendas, un día después de que se publicaran los resultados del documento, que ha sido elaborado por la OCDE con la participación de 72 países.

En Lectura, la Comunidad de Madrid escala 5 puestos hasta alcanzar el quinto del ránking mundial, y en Ciencias se coloca en octava posición tras subir tres puestos, mientras que en Matemáticas los alumnos madrileños de cuarto curso de la ESO se mantienen en un nivel similar al que tenían tres años antes.

El consejero ha apuntado que los resultados del informe reflejan la labor de toda la comunidad educativa y "muy fundamentalmente" de los profesores que trabajan por la educación de los jóvenes, por lo que, en resumen, "hay que estar orgullosos".

Por otro lado, Van Grieken ha apuntado que el informe muestra diferencias entre las comunidades autónomas, pero ha sostenido que esta "se acortan" cuando se descuentan las condiciones socieconómicas y culturales que también existen entre las diferentes regiones.

No obstante, ha aseverado que el último informe PISA demuestra que "no todo es cuestión de normativa", porque todas las comunidades están regidas por la misma ley educativa y, sin embargo, la manera de llevarla a la práctica -que es responsabilidad de cada comunidad- conlleva una serie de variaciones en cada región.

En este sentido, ha ensalzado que Madrid tiene algunos programas "singulares" que la diferencian, como el programa del bilingüismo, la asignatura de programación y robótica o el bachillerato de excelencia, entre otros. También ha hecho referencia a la "sana competencia" que existe entre los sectores de educación pública, concertada y privada, que ayudan a que el sistema sea "razonablemente competitivo" y se den "buenos resultados".

Por otro lado, el consejero ha ensalzado la formación de los profesores, facilitada por el sistema impulsado por la Comunidad de Madrid que facilita el "continuo reciclaje" de los maestros.