La hermana de Miguel Ángel Blanco y diputada autonómica del PP en Euskadi, María del Mar Blanco, ha recriminado a "los amigos de los asesinos, como son los personajes y los integrantes de Bildu" que de "lo único de lo que hablan es de presos y de autodeterminación" pero "siguen sin pedir la disolución de ETA".
En un acto de cierre de la escuela de verano Miguel Ángel Blanco celebrado en O Carballiño (Ourense), la diputada popular y presidenta de la fundación que lleva el nombre de su hermano --secuestrado hace hoy 14 años-- ha recriminado que "es imposible avanzar por la paz sin memoria, que al fin y al cabo, es lo que quieren los personajes de Bildu".
En esta línea, ha censurado que si Bildu "no da pasos" en favor de pedir la disolución de la banda terrorista, se traduce, a su parecer, en que "están bajo las órdenes de la propia dirección de ETA".
"Ahora no nos matan pero tampoco nos dejan vivir en libertad", ha sentenciado la hermana del concejal del Partido Popular asesinado el 13 de julio de 1997, puesto que, a su juicio, con la llegada de Bildu a las instituciones "se ha vuelto al miedo y a la intimidación".
Al respecto, ha subrayado que "no es el momento de tirar la toalla", en un tiempo en el ha dicho, las víctimas "sienten decepción y rabia".
MEMORIA DE MIGUEL ÁNGEL
Previamente a su intervención en el acto de O Carballiño, María del Mar Blanco ha recordado en declaraciones a los medios a su hermano que fue secuestrado un 10 de julio de hace 14 años, en lo que ha definido como "unos momentos muy duros", en donde se sintió "arropada" por "toda la sociedad española".
Por eso, ha apuntado que el mejor homenaje que se puede hacer a todas la víctimas del terrorismo "es el recuerdo permanente" y "la memoria" que "va a dirigir hacia la paz y la libertad".
De este modo, la hermana de Miguel Ángel Blanco ha señalado que "a la paz hay que darle un contenido, y ese contenido, sin duda alguna, es la derrota de ETA y la dignificación siempre de todas y cada una de las víctimas", puesto que según ha destacado la diputada popular, quien fue concejal de Ermua "siempre se negó a admitir que su tierra, el País Vasco, fuese formada por gente cobarde".
Todo ello, después de que se haya celebrado una misa funeral en conmemoración de Miguel Ángel Blanco en tierras gallegas "donde pasó sus mejores momentos", y cuya tumba se encuentra en la localidad ourensana de Faramontaos.