El número 2 de Podemos, Juan Carlos Monedero, ingreso otro millón de euros procedente de Venezuela. Lo que sumado a los 425.000 euros ya facturados, elevan la cifra al millón y medio. Lo pública hoy el diario El Mundo, el mismo día que en el que se conoce que Monedero pidió permiso para tener negocios privados a la Complutense el mes pasado.
Monedero recibió dos transferencias por un importe cercano al millón de euros a través de la Fundación del Centro de Estudios Políticos y Sociales. Su procedencia: Venezuela, según cuenta el diario, de fuentes de la seguridad del Estado. La sociedad intermediaria tiene sede en Valencia y la dirige, entre otros, por el catedrático de Derecho Constitucional Roberto Viciano, consultor y asesor de países como Venezuela, Bolivia y Ecuador.
Asimismo, dicha fundación tiene como vicepresidente al economista Alberto Montero Soler, el profesor de Economía de la Universidad de Málaga. El mismo que contrató a Íñigo Errejón para un proyecto que exigía dedicación absoluta pese a que éste compatibilizó dicho trabajo con su actividad en Podemos.
En concreto, el fundador de Podemos recibió pagos por importes de alrededor de 500.000 y 480.000 euros, que sumados a los 425.150 que facturó su empresa elevan la cifra a cerca de 1,5 millones.
Pero no es la única novedad que salpica al dirigente de Podemos. Hoy, también, La Razón que Monedero pidió a la Universidad Complutense de Madrid el permiso para tener negocios privados el mes pasado. Ello implica que pudo infringir la Ley Orgánica 56/84 de Incompatibilidades del personal al servicio de la Administración Pública, al menos hasta el mes pasado.
Monedero, para poder compatibilizar su actividad como empresario con su labor como funcionario de la universidad pública, tenía que haber solicitado la compatibilidad a los órganos de Gobierno de la Universidad. Una solicitud que, no habría llevado a cabo hasta el pasado mes de diciembre.
Algunos grupos de profesores, y al menos un sindicato, están ya estudiando la fórmula para averiguar si Monedero incumplió con sus viajes al extranjero y la actividad de su empresa la ley que regula el trabajo de los funcionarios.