El presidente de la Generalitat y líder del PSC, José Montilla, ha anunciado este domingo que no volverá a optar a la primera secretaría del partido en el próximo congreso, cuya fecha de celebración aún no ha trascendido.
Montilla, que ya anunció al principio de la campaña que no volvería a ser candidato si no era el más votado, ha dado por hecha su derrota y ha felicitado personalmente a Artur Mas (CiU) por su "amplia mayoría", por lo que admite que debe ser quien forme gobierno.
Ha añadido que los socialistas deben ahora "abrir un proceso de cambios" para responder a las demandas sociales y construir una alternativa al Govern, colaborando a la vez contra la crisis.
Montilla ha hecho estas declaraciones con más del 90% del voto escrutado, con el se certifica que el PSC ha cosechado --en voto absoluto, porcentaje y número de escaños-- el peor resultado de su historia: 28 diputados.
Ante estos resultados, Montilla ha declarado que el partido debe iniciar un amplio proceso de reflexión: "Deberán impulsarse cambios internos y renovar nuestro proyecto político, lejos de nostalgias", ha sostenido.
Montilla ha resaltado que los socialistas han perdido las elecciones, pero no sus valores, que son plenamente vigentes, y ha recalcado que harán de la lucha contra la crisis su prioridad.
Según el todavía primer secretario, el partido debe iniciar una reflexión que debe abarcar "sus propuestas políticas para Cataluña, sus formas organizativas, su liderazgo y su conexión con la sociedad".
Montilla, quien no ha dado ninguna pista sobre si será la cabeza visible del partido en la oposición, ha recalcado que pondrán todo su empeño en ser la "alternativa" al gobierno de Mas.
COLABORAR CONTRA LA CRISIS
Aunque fiscalizará de cerca su acción de gobierno, Montilla le ha expresado que CiU y el principal partido de la oposición deberán "colaborar" en la lucha contra la crisis.
Ya había dicho durante la campaña electoral que, si pasaban a la oposición, tendrían una actitud radicalmente distinta de la que a su juicio ha tenido CiU, reprochándole su poco grado de colaboración con su gabinete en la lucha contra la crisis.
El partido ha tratado de dar una imagen de unidad, ya que casi todos los miembros de la dirección del partido lo han arropado en su comparecencia, en la que ha destacado la ausencia del consejero de Economía y Finanzas, Antoni Castells.