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El presidente de la Generalitat, José Montilla, ha firmado el decreto de convocatoria de elecciones en Cataluña para el 28 de noviembre y ha hecho un llamamiento a no "renegar" del tripartito ni a considerar su mandato "un guirigay", sino a reivindicar "con orgullo" el trabajo hecho.

El presidente de la Generalitat, José Montilla, ha puesto punto y final a la segunda legislatura del tripartito negando que haya sido un "guirigay", como sostienen algunos, sino un Govern con sensibilidades diversas. El president ha lanzado este mensaje en un acto solemne, celebrado en el Saló Sant Jordi del Palau de la Generalitat, junto a todos los miembros de Govern y a altos cargos y diputados del tripartito.

Sin entrar en los posibles pactos que se puedan dar tras las elecciones de noviembre, el president ha conminado a sus socios de Govern a "defender con orgullo y pasión la obra del Govern" y a no caer en la "autoflagelación injusta y sin motivo", frente a las "fuerzas que quieren representarlo todo", en alusión velada a CiU.

"No somos el guirigay del tripartito como dicen algunos. No somos la desunión sistemática, sino un gobierno con sensibilidades diversas" y que, a juicio de Montilla, es quien refleja mejor la pluralidad de la sociedad catalana, algo que ninguna fuerza política lograría por sí misma.

Montilla ha enumerado los logros que a su parecer ha hecho el Govern acompañado por una gran pantalla de plasmas, donde se reflejaban imágenes de las obras públicas que iba narrando situadas en un mapa de Catalunya. Ha considerado que estos años han supuesto un antes y un después para la historia de Catalunya, y prueba de ello es que ha confiado en que el Govern que salga tras las elecciones continuará la estela dejada por el tripartito.

COALICION Y CONCERTACION

Ha admitido que la legislatura "no ha sido fácil" y ha rehusado los personalismos, en una crítica velada hacia Jordi Pujol y los gobiernos de CiU. Así, ha reivindicado la cultura de la coalición y de la concertación social, algo que a su juicio queda probado con los 'Pactos Nacionales', los grandes acuerdos que el Govern ha alcanzado con agentes socioeconómicos en ámbitos como inmigración e infraestructuras, entre otros.

Entre los avances de su mandato, ha destacado el despliegue de los Mossos, el cambio de paradigma en la gestión de los residuos, la recuperación de las instituciones de ámbito metropolitano que Pujol suprimió por ser "víctima de recelo injustificado", la protección territorial, y que hay más personal sanitario, educativo y de atención social que años atrás.

"No tengo intención de hacer una relación mínimamente exhaustiva de los miles de actuaciones hechas en las 41 comarcas catalanas", ha dicho Montilla, destacando que, frente a los tópicos, la izquierda no ha gobernado sólo pensando en Barcelona y su conurbación --el 'cinturón rojo'--, sino para todo el país.

En autogobierno, ha indicado que, pese a la sentencia del Tribunal Constitucional (TC), hay que conseguir desplegar el Estatut en su totalidad, que con este Govern se ha mejorado la financiación autonómica --ahora los catalanes reciben más recursos por cápita que la media, ha dicho--, ha tratado de que haya "más control y transperencia" en la gestión pública, y se han "desgubernamentalizado" los medios públicos de la Generalitat.