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El Congreso ha dado su visto bueno con los votos de PP y UPN al techo de gasto para los presupuestos generales del Estado en 2012, durante un debate en el que el Gobierno se ha comprometido a intensificar aún más el ritmo de consolidación del déficit hasta dejarlo en el 5,3 % del PIB.

En la sesión con la que se ha dado comienzo a la aprobación en las Cámaras de los presupuestos de este año, CiU, PNV, UPyD, CC y Foro se han abstenido, en tanto que el resto de los grupos, incluidos PSOE e IU, han votado en contra.

El techo de gasto para los presupuestos se ha fijado en 118.565 millones de euros, lo que implica una disminución del 4,7 % respecto al de un año antes, con recortes previstos de una media del 12,5 % en los gastos ministeriales. Durante el debate en el Congreso, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha anunciado que la reducción adicional del déficit del 0,5 %, pactada con Bruselas, recaerá principalmente sobre la Administración Central del Estado, a través de "renuncias de proyectos de gastos" e "instrumentos fiscales equilibrados".

El ministro ha hecho estas precisiones en el pleno del Congreso de los Diputados, en el que se aprobará esta tarde el nuevo objetivo de déficit -que ha pasado del 5,3 al 5,8 % tras la reunión del Eurogrupo- y el techo de gasto para los Presupuestos Generales del Estado.

DESCARTA SUBIDA DE IMPUESTOS

Montoro ha descartado subidas de impuestos "inequitativas e injustas" y ha explicado que habrá que "renunciar a proyectos de gastos" y "hacer uso de instrumentos fiscales, pero de manera equilibrada y justa", de manera que no afecten

sobre todo "a los más débiles".

El ministro ha asegurado que el hecho de que la administración central vaya a asumir la mayor parte de los 5.000 millones adicionales de déficit "no significa flexibilizar" los objetivos de las autonomías.El Gobierno mantendrá el techo de gasto a pesar de haber aceptado el nuevo objetivo de déficit del 5,3% propuesto por Bruselas, frente al 5,8% con el que se aprobó el límite de gasto no financiero, según fuentes del Ejecutivo.

De esta forma, el techo de gasto que esta tarde debatirá el Congreso asciende a 118.565 millones de euros para este ejercicio, lo que representa un descenso del 4,7% respecto al año anterior y un déficit del 5,8%, medio punto por encima del nuevo objetivo del 5,3% al que se ha comprometido España. Esta nueva cifra supondrá, por tanto, recortar otros 5.000 millones de euros adicionales.

Tras el visto bueno del Congreso, el techo de gasto se remitirá al Senado para su aprobación, prevista para este miércoles. Con este trámite se dará el primer paso para la aprobación de las cuentas públicas de este ejercicio, que se elaborarán con una previsión de caída del PIB del 1,7%.

EL PSOE RECHAZA EL TECHO DE GASTO

El PSOE ha avisado de que cumplir con un objetivo de déficit del 5,3 por ciento este año provocará despidos de empleados públicos, obligará a subidas de impuestos y pondrá en grave riesgo la financiación de la sanidad y la educación pública, augurios a los que el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, ha replicado acusando a los socialistas de recurrir al "discurso del miedo" y recordándoles que estaban en el Gobierno hace sólo cuatro meses.

Rangel se quejó del procedimiento de aprobar un objetivo de déficit que ha sido corregido por Bruselas y denunció la falta de información sobre las intenciones del Gobierno para cumplirlo, lo que considera un "apagón estadístico" voluntario.

En ese sentido, cree que cumplir esas previsiones de gasto puede implicar subir los impuestos, una nueva reducción del salario de los empleados públicos o incluso la desaparición de más de 200.000 puestos de trabajo.

También achacó al Gobierno "prepotencia" y un "abuso de decisiones unilaterales" que son "la antipolítica" y que están en las antípodas de lo que piden los españoles. Además, reprochó al Gobierno el argumento de la herencia recibida del PSOE: "Es excusa de mal pagador, propio de quien no quiere dar la cara para no asumir responsabilidades y echar la culpa a otro", sostiene.

Por todo ello, confirmó el voto en contra del PSOE alegando que apoyar el techo de gasto y el objetivo de déficit sería "firmar un cheque en blanco". "Y no se lo vamos a dar", remachó.

Montoro no esperó a que interviniera el resto de grupos y pidió la palabra para responder, empezando por recordar al PSOE que hasta hace unos meses tenía la responsabilidad de gobernar y debían saber los datos de la economía española.

¿Y DONDE ESTAN LOS RESPONSABLES?

"Eso del apagón estadístico ha sido formidable, sensacional", se burló, insistiendo en que los socialistas estaban gobernando hasta diciembre. "*Dónde están los responsables?", se preguntó, recordando que por ejemplo el actual portavoz de Economía del Grupo Socialista, Valeriano Gómez, era el ministro de Trabajo que, en su opinión, no supo regular las relaciones laborales.

En su opinión, los socialistas recurren al "discurso del miedo", que atribuye a las elecciones del 25 de marzo en Andalucía y Asturias, pero les instó a proponer propuestas concretas y "exponer algo positivo". "Suban aquí (a la tribuna) y digan cuál debería ser el déficit", les retó.

Rangel tachó la respuesta del ministro de "discurso retórico" lleno de "tics y frases", con "la excusa del mal pagador como norma" y sin que "al final se llegue a ninguna parte". "Queremos comprometernos, pero con un Gobierno serio", ofreció.,

Montoro insistió en tildar de "obstruccionista" la oposición del PSOE pese a un escenario de "recesión y con la tasa de paro más alta del mundo desarrollado". Además, se felicitó de que Europa y el actual Gobierno hayan puesto fin al programa de estabilidad fijado en su día por el Ejecutivo socialista, que preveía un déficit del 4,4 por ciento para este año y que a su juicio "no era merecedor de la confianza de nadie".

Montoro le ha negado categóricamente que el Gobierno planee enviar al paro a 200.000 trabajadores de la función pública, subir impuestos "injustos" como el IVA o dejar en la incertidumbre el sistema público de pensiones.

RESTO DE GRUPOS

El diputado de IU Cayo Lara ha destacado que el techo de gasto aprobado hoy es el mismo de hace ocho años y ha añadido que esto significa "recortes en inversión, deterioro de los servicios públicos, más recesión, más paro y más sufrimiento".

Por su parte, el diputado de CiU Josep Sanchez Llibre ha calificado la posición de su grupo en la votación del techo de gasto de "abstención constructiva".

Sanchez Llibre ha valorado el anuncio hecho por Montoro de que el recorte adicional de cinco décimas del déficit corra a cargo del Estado, "que es el que puede hacer un esfuerzo más importante", ha dicho.

Además, ha insistido en la necesidad de que los presupuestos incorporen y hagan referencia a las deudas del Estado con las comunidades autónomas, y en concreto con Cataluña.

Asimismo, ha puesto como ejemplo el "rigor" y la "solvencia" de la Generalitat de Cataluña con el objetivo de implementar una política presupuestaria para no gastar más de lo que se pueda.

El diputado del PNV Pedro Azpiazu ha justificado su abstención en el hecho de que, como es habitual, esta es la posición de su grupo en temas fiscales que no afectan al País Vasco.

Azpiazu ha señalado que si alcanzar un déficit para 2012 del 5,8 % iba a suponer un revolución social, lograr ahora el 5,3 % será peor todavía.

Álvaro Anchuelo, de UPyD, ha afirmado que las previsiones del Gobierno son razonables y realistas, si bien ha incidido en que estos augurios son desoladores y dan cuenta de la gravedad de la situación.

Por parte del grupo Mixto, sólo Carlos Salvador, de UPN, defendió el techo de gasto propuesto por el Gobierno, ya que, a su juicio, pretende ser "realista" y huir de "pasados optimismos".

EL ESTADO TUVO UN DEFICIT EN ENERO DE 9.313 MILLONES, EL 0,87 DEL PIB

El Estado registró en enero un déficit de 9.313 millones de euros en términos de contabilidad nacional, equivalente al 0,87% del PIB, según los datos de ejecución presupuestaria publicados hoy por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas.

Este balance es el resultante de unos gastos no financieros en términos de contabilidad nacional de 13.622 millones de euros, frente a unos ingresos no financieros que ascendieron a 4.309 millones.

En términos de caja (considerando los ingresos y pagos efectivamente realizados) el Estado tuvo un déficit de 9.040 millones frente al saldo negativo de 7.706 millones de enero de 2011, lo que supone un aumento del 17,3 % que el Ministerio subraya que no debe considerarse indicativo de la evolución que pueden seguir las cuentas a lo largo del ejercicio.