La familia Radó emprenderá acciones penales contra Nueva Rumasa al considerar que ha sido estafada en una operación de compraventa de dos hoteles, ya que el 'holding' de la familia Ruiz-Mateos pagó a los empresarios mallorquines mediante pagarés con firmas falsificadas.
"Nueva Rumasa entregó pagarés con firmas falsificadas y así lo ha alegado en el pleito que sigue la familia Radó reclamando el pago de dichos pagarés", señalaron a Europa Press en fuentes cercanas a la familia Radó.
Las mismas fuentes subrayaron que los empresarios mallorquines fueron engañados, ya que la venta de los hoteles 'Beverly' se realizó por creer que los pagarés entregados estaban avalados por personas y empresas solventes y "ahora se ha alegado por los firmantes que sus rúbricas fueron falsificadas".
La familia Radó, que la próxima semana presentará una querella por estafa contra la familia Ruiz-Mateos, interpuso ya una demanda por el impago de parte del importe de la venta de dos hoteles 'Beverly' en 2008 (por 69 millones de euros), unos activos en los que contaba con una participación minoritaria, de aproximadamente el 18%.
El Juzgado de Primera Instancia número 57 requirió a Nueva Rumasa que abonara al acreedor 1,2 millones de euros (910.573 euros en concepto de principal, 20.385 euros por gastos y 279.287 euros en concepto de intereses de demora) y ordenó el "inmediato embargo preventivo de los bienes del deudor, por las cantidades expresadas, por si no se atendiera al requerimiento".
El auto, al que tuvo acceso Europa Press, decretaba el embargo de cuatro fincas propiedad del Grupo Dhul, dos de Clesa y una cuya mitad pro indivisa es propiedad de Alfonso Ruiz-Mateos Rivero. Las fincas están radicadas en San Roque (Cádiz), Alcalá de Guadaíra (Sevilla), Alicante, Valverde de la Virgen (León), Jaén y Picanya (Valencia).