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Combatir el terrorismo requiere creatividad, cooperación internacional y prevención, pero también la implicación de las víctimas y de la sociedad, como ha ocurrido en España contra ETA, un país en el que el Consejo de Seguridad de la ONU se mira ahora para afrontar la lucha contra el yihadismo.

Así lo ha manifestado el director ejecutivo del Comité contra el Terrorismo del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, Jean-Paul Laborde, en un receso de la reunión que ese órgano celebra en Madrid para abordar medidas que frenen el flujo de combatientes terroristas extranjeros hacia zonas de conflicto -entre 25.000 y 30.000 en la actualidad-.

Unos 400 expertos de 70 países, repartidos en diferentes grupos de trabajo, analizan hoy ese flujo desde tres focos: la detección y el reclutamiento, la prevención de los viajes de esos combatientes, y el enjuiciamiento y la rehabilitación de los retornados, es decir, el antes, el durante y el después.

Han sido Laborde y los secretarios de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, y de Asuntos Exteriores, Ignacio Ybáñez, los encargados de inaugurar las sesiones, que continuarán mañana en el Palacio de El Pardo con el plenario del Comité contra el Terrorismo, el posterior encuentro de ministros de Interior y Exteriores que asisten a la cumbre y la declaración final.

Tras la inauguración, Laborde ha explicado a los periodistas que el fenómeno del terrorismo yihadista es "más rápido y más fluido que los anteriores", requiere "más creatividad" y necesita la cooperación internacional, no sólo en el ámbito operativo, sino también penal bajo "el imperio de la ley". Pero también, que, como ha ocurrido en España contra ETA, se involucren "completamente" la sociedad y las víctimas del terror para, entre otras cosas, salvaguardar a las generaciones futuras.

Laborde ha apelado a la unidad de toda la comunidad internacional en esa lucha porque el terrorismo yihadista afecta a Europa, al norte de África, a Oriente Medio, a Asia... a todo el mundo, ha subrayado.

Mientras, el secretario de Estado de Seguridad, Francisco Martínez, ha asegurado que la lucha contra terrorismo de corte yihadista, y muy en particular contra los combatientes que se desplazan a zona de conflicto, es una prioridad para el Gobierno español y para toda la comunidad internacional. España ha querido dar a la ONU las "máximas facilidades" para que los expertos puedan poner encima de la mesa los problemas de la "cadena de radicalización, desde que un individuo decide empezar a convertirse en un fanático hasta acabar en terrorista y convertirse en un lobo solitario", ha indicado Martínez.

Una cadena "enormemente compleja" en la que el proceso de radicalización es "más rápido", con más personas que deciden desplazarse.Por eso, ha dicho el número dos de Interior, el terrorismo debe abordarse con una perspectiva global, con una "estrechísima cooperación internacional y con herramientas que actúen en el terreno operativo y policial, pero también antes para prevenir la radicalización", Y todo ello "con una decisiva implicación de la sociedad civil", ha enfatizado.

El secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Igancio Ybáñez, por su parte, también ha resaltado la prioridad que para el Gobierno supone luchar contra el terrorismo yihadista y lo seguirá siendo en los dos años de trabajo de España en el seno Consejo de Seguridad de la ONU.Ha agradecido a Naciones Unidas que eligiera Madrid como "la capital de la lucha contra el terrorismo" y se ha emplazado a mañana porque será la jornada "más relevante" en la que se decidirán las estrategias a seguir.