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Los socialistas han lanzado este miércoles una ofensiva contra la política económica del Gobierno, con ruedas de prensa en quince puntos de España, en las que han denunciado el "engaño" del jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, con la subida de impuestos. Un engaño que, en palabras del secretario general del PSOE castellanomanchego, José María Barreda, supone también un "fraude electoral", por negar Rajoy en campaña que iba a elevar la fiscalidad, e "incumplir" de esta forma su compromiso con los votantes.

Los socialistas han reprochado no sólo a Rajoy, también a los gobernantes del PP en cada una de sus comunidades, esta "ocultación manifiesta" a los ciudadanos, como ha señalado Barreda.

La portavoz adjunta del PSOE en el Parlamento aragonés, Mayte Pérez ha hablado también de "desprecio", y ha subrayado que las medidas fiscales suponen no sólo una "asfixia" para los ciudadanos, también para las comunidades autónomas.

Al respecto, el portavoz del PSdeG en el Parlamento gallego, Abel Losada, ha criticado que los gallegos tengan que pagar los déficit excesivos de otras comunidades o las elevadas deudas de regiones como Madrid o Valencia.

En el mismo sentido se ha pronunciado la portavoz del PSOE de Extremadura, María Ascensión Murillo, quien ha señalado que "no es justo" que los ciudadanos de esa comunidad paguen con la subida de impuestos "desmanes" del patrocinio de eventos como la Fórmula 1 en Valencia.

Precisamente, el secretario general de los socialistas valencianos, Jorge Alarte, ha denunciado que las deudas generadas por lo gastado en la Fórmula 1, la Ciudad de las Artes o la televisión valenciana suman 4.633 millones de euros.

La mayoría de los portavoces de esta ofensiva han insistido en denunciar, por otra parte, que no se grave más a las grandes fortunas y que el peso de la subida fiscal recaiga sobre las clases medias. En este sentido, la portavoz socialista del Parlamento de Cantabria, Rosa Eva Díaz, ha reclamado al presidente de la comunidad, Ignacio Diego, que retire el proyecto de reforma del impuesto de sucesiones, que en su opinión sólo "premia" a las grandes herencias.

Las medidas de ajuste para reducir más el déficit y recortar el gasto en 8.900 millones de euros van "en contra de la reactivación económica" y tendrán el efecto contrario, ya que van a empobrecer a los ciudadanos y generarán más paro, según Francina Armengol, portavoz del PSOE balear.

Su compañero en el Parlamento canario, Manuel Fajardo, ha definido los ajustes como un "recorte por capítulos de los derechos de los españoles", mientras que la presidenta del grupo, Lola Padrón, ha señalado que las medidas castigan al archipiélago más que a otras comunidades.

En Navarra, el portavoz del PSN, Juan José Lizarbe, ha anunciado que su partido propondrá que la subida no se aplique ni a las rentas del trabajo inferiores a 50.000 euros ni a las rentas de capital de los pequeños ahorradores.

En la mayoría de las comparecencias se ha insistido en el engaño del PP a los electores, una "plusmarca mundial en hipocresía" según el secretario general de los socialistas murcianos, Pedro Saura, quien ha asegurado que en esa comunidad cada familia pagará de media 535 euros más por la subida impositiva.

De "cinismo" ha hablado también el portavoz parlamentario andaluz, Mario Jiménez, y se lo ha atribuido al candidato del PP a la Junta de Andalucía, Javier Arenas, quien también había prometido que no se elevarían los impuestos.

"Este es el inicio del inicio, hasta ahora sólo ha llegado la primera ola del tsunami del tijeretazo", ha advertido José Antonio Carracao, secretario general del PSOE ceutí, mientras su compañero en Melilla, Dionisio Muñoz, ha advertido del fuerte impacto negativo que tendrá para esta ciudad la desaparición de la renta básica de emancipación.