El Gobierno y el PNV han firmado este viernes un acuerdo que despeja la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado para 2011. Con el apoyo de los 6 diputados vascos y el de los 2 de Coalición Canaria, Zapatero podría aprobar el proyecto de ley de Presupuestos Generales del Estado para 2011 y lograría la estabilidad necesaria hasta el final de la legislatura.
El acuerdo alcanzado por el PSOE con el PNV para garantizar su apoyo a los Presupuestos Generales del Estado de 2011 incluye el traspaso de 20 competencias al País Vasco y tiene una "proyección temporal" que según los socialistas "va más allá" de la tramitación presupuestaria para dar estabilidad a la legislatura.
Además el Gobierno ha llegado a un acuerdo con Coalición Canaria segun fuentes de la negociación. El próximo lunes en el Palacio de la Moncloa el jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el presidente de Canarias, Paulino Rivero, certificarán el acuerdo.
El pacto con los nacionalistas vascos supondrá el traspaso al País Vasco de tres competencias este año y de otras diecisiete en 2011, lo que supone un "acelerón" importante para el desarrollo del Estatuto de Gernika.
El presidente del EBB del PNV, Iñigo Urkullu, se mostraba exultante por el acuerdo alcanzado que "es un paso definitivo" en el cierre del Estatuto de Guernica y en "la proyección de Euskadi en el exterior", que abre la puerta a "un nuevo tiempo para la adecuación de la vocación de autogobierno" del pueblo vasco.
Urkullu ha subrayado que el acuerdo logrado "es plenamente satisfactorio" para su partido y que lo que queda de legislatura es también "un tiempo que no podemos desaprovechar para trabajar en el orden de la pacificación y normalización". "Lo que hoy hemos alcanzado es algo que durante 30 años hemos venido demandando y que debería haber sido el cumplimiento de una Ley Orgánica, pero no ha sido posible hasta este momento", ha apuntado Iñigo Urkullu.
Tanto PSOE como PNV han definido el acuerdo como de "estabilidad económica, política e institucional", lo cual se traduce según el portavoz socialista en que gracias al pacto habrá una "mayoría política suficiente" para que puedan prosperar, en lo que queda de legislatura, aquellas leyes e iniciativas económicas "estratégicas".
Con este acuerdo el Estatuto Vasco va a recibir un "acelerón" importante con el traspaso de 20 competencias aunque Alonso ha puntualizado que entre ellas no están el traspaso de las competencias sobre las prisiones situadas en el País Vasco, ni las políticas pasivas de empleo ni las transferencias que puedan afectar a la caja única de la Seguridad Social.
No obstante, los firmantes se han comprometido a "seguir explorando" el conjunto de materias del Estatuto de Guernica que quedan pendientes de desarrollo para su eventual cesión en el futuro, si bien Alonso ha dicho que pensar en nuevos traspasos "es algo hipotético".
En virtud del acuerdo, de las 20 competencias pactadas, tres serán traspasadas en 2010 y el resto en 2011.
Para Alonso el traspaso más importante es el de las políticas activas de empleo. A cambio del respaldo del PNV los socialistas se han comprometido, entre otras cosas, a promover una iniciativa legislativa para que la denominación oficial de las provincias vascas esté también en euskera, así como a dar representatividad a la Hacienda foral en los grupos de trabajo del Ecofin.
Alonso ha subrayado que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, llamó ayer al lehendakari Patxi López para ponerle al tanto de sus conversaciones con el presidente del PNV, Íñigo Urkullu.
Esta misma mañana, tras la reunión del Consejo de Ministros, la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, había dicho que el compromiso para desarrollar el Estatuto Vasco "es coherente con el compromiso de mejorar el autogobierno, siempre dentro del marco estatutario y constitucional".
De esta manera, los nacionalistas vascos y previsiblemente los dos diputados de Coalición Canaria se comprometen a apoyar en el Congreso las cuentas públicas de Zapatero para 2011, que contarán con siete enmiendas a la totalidad de partidos de la oposición (PP, CiU, BNG, IU, ERC, ICV y UPyD) que se debatirán a partir del próximo martes y se votarán el miércoles.
En principio, el Gobierno sumaría 176 votos favorables, suficientes para alcanzar la mayoría absoluta del Congreso que le asegura la continuidad en la tramitación del proyecto de Presupuestos Generales del Estado.
Rodríguez Zapatero no quería perder la legislatura y sabía que su salvavidas era el Partido Nacionalista Vasco. Un apoyo que vale, dos años más de Gobierno para Zapatero.
El nacionalista vasco Joseba Eguibar reconocía esta mañana que "nos hemos adentrado en una discusión de lo que hemos denominado cierre del Estatuto de autonomía de Guernica. Y a eso hemos incorporado el análisis de situación política del país en el último año. Especialmente vivimos en un contexto en el que pueden ser pasos previos imprescindibles y necesarios para un escenario de pacificación y normalización que hemos puesto tambien encima de la mesa".
Pero las cuentas del Ejecutivo socialista no gustan a la oposición. Las rechazan CiU, BNG, Iniciativa per Cataluña, Izquierda Unida, UPyD, y el Partido Popular, a quien no le gustan unas cifras impuestas, unos presupuestos que considera "destinados a pagar las deudas de Zapatero". Soraya Saenz de Santamaría, portavoz del grupo Popular en el Congreso señala que "estos Presupuestos son el testamento polítco del Presidente del Gobierno. Los últimos que va a presentar y los últimos que contendran más paro, mas impuestos y mas recortes sociales".
Por su parte, la vicesecretaria del PP, Ana Mato, aseguraba que el acuerdo hace al PNV y a CC "corresponsables" de la "dramática situación del paro y de que se prolongue más la crisis económica" en España. "Estas cuentas son malas para los vascos, para los canarios y para toda España. Así que tanto PNV como CC deberán explicarlo", dijo.