El PNV ha sido el gran vencedor de las elecciones en Euskadi, al haberse mantenido como primera fuerza en sus feudos de Bizkaia y Bilbao, y haber logrado ser el partido con más representantes en las Juntas Generales de Gipuzkoa y Álava, además de arrebatar la Alcaldía de San Sebastián a Bildu.
En este panorama únicamente el popular Javier Maroto ha resistido el impulso del Partido Nacionalista y conservará la Alcaldía de Vitoria, incluso con un mayor apoyo que hace cuatro años.
La formación de Andoni Ortuzar volverá a gobernar la Diputación vizcaína y el Ayuntamiento de Bilbao como lo hace desde 1979, pero sin mayorías absolutas.Uno de los principales retos que se había marcado el PNV para estas elecciones era volver a presidir el Ayuntamiento de San Sebastián, algo que no lograba desde hace tres décadas, y volver a ser la primera fuerza en Gipuzkoa.
De hecho, el candidato del PNV a la Alcaldía donostiarra, Eneko Goia, ha conseguido mandar a Bildu hasta el tercer puesto, un resultado que ha provocado que la coalición abertzale haya reconocido que "no ha hecho todo bien" y que esto le ha pasado factura en las urnas
.En las Juntas Generales de Gipuzkoa EH Bildu ha perdido más de 30.000 votos -teniendo en cuenta los que obtuvo Aralar-, lo que le ha dejado con 17 procuradores, 6 menos que en 2011, mientras que el PNV ha conseguido 18, 4 más que hace cuatro años.
Otro de los objetivos del PNV era "reconquistar" Álava, un territorio donde ha gobernado el PP. En esta provincia, pese a que los populares han logrado unos 500 votos más que los nacionalistas, el PNV se ha convertido en la formación con más representantes en la Cámara foral, lo que legitima a Ramiro González para presidir la futura Diputación.
No obstante, todo esto quedará a expensas de los futuros pactos, en los que tendrán mucho que decir formaciones como Podemos, que ha irrumpido con fuerza en las Juntas de Álava, con 8 procuradores, y con 6 en Gipuzkoa y Bizkaia.
Además de los malos resultados de EH Bildu, que ha dejado de ser la principal fuerza municipal en el conjunto de Euskadi, el PP ha sido el gran perdedor de los comicios, ya que se ha dejado hoy la mitad de sus concejales y junteros.
Los populares han conseguido sin embargo que Javier Maroto sea el candidato más votado al Ayuntamiento de Vitoria y referente institucional del partido en Euskadi, al haber incluso aumentado sus apoyos ciudadanos.
Los socialistas han "mantenido el tipo" en San Sebastián y Bilbao, pero han cosechado los peores resultados de su historia en Vitoria y Álava. El PSE-EE ha conservado seis de las siete alcaldías que tenía en Euskadi desde 2011, ya que ha perdido la de Barakaldo (Bizkaia), unos resultados que han dejado contentos a los dirigentes socialistas al haberse consolidado como tercera fuerza municipal pese a la irrupción de los nuevos partidos.
Ha sido Podemos el que más espectacularmente ha entrado en el panorama político vasco, ya que ha logrado convertirse en la cuarta fuerza política en las tres juntas generales, con lo que podría ser "una de las claves de la gobernabilidad", sobre todo en Álava y Gipuzkoa, como ha dicho hoy Roberto Uriarte, su secretario general. También ha entrado en el mapa político vasco Ciudadanos, con su escaño en las Juntas Generales de Álava.