Sesión de control al Gobierno en el Senado | EFE
(Actualizado

La aprobación definitiva del proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2022 deberá esperar a una última votación en el Congreso de los Diputados, después de que el Senado haya introducido a última hora una enmienda de Compromís relativa a lenguas cooficiales que ha contado con el apoyo, entre otras formaciones, del PP.

El Gobierno esperaba que la votación de este martes conllevara la aprobación definitiva del proyecto de cuentas públicas, al no estar prevista la aprobación de ninguna enmienda en el Senado, por lo que las fuentes gubernamentales consultadas por Servimedia ven la introducción de esta enmienda como “una jugarreta” del PP, que en la Comisión de Presupuestos había votado contra esta enmienda.

Se trata, en concreto, de una enmienda para la “Promoción y difusión de las lenguas protegidas por la Carta Europea de las Lenguas Regionales o Minoritarias, a las Comunidades Autónomas de Galicia, Asturias, Euskadi, Navarra, Aragón, Cataluña, València, Illes Balears”, con una dotación de 1,6 millones de euros.

Los senadores han tenido un periodo de tres horas -desde las 12.42 a las 15.42- para votar las enmiendas que aún seguían vivas, así como el conjunto del proyecto de Presupuestos, tiempo en el cual ha salido adelante de forma inesperada la enmienda de Compromís, que, al sumar el voto de otras formaciones y el sorprendente apoyo de los 100 senadores del Grupo Popular, ha logrado la mayoría suficiente para ser aprobada.

Los Presupuestos de 2022 iban a ser los segundos consecutivos que el Gobierno lograse aprobar sin introducir ninguna modificación en los mismos en el Senado, en una tramitación ‘exprés’ en la Cámara Alta de menos de un mes, lo que durante el trámite parlamentario en la misma había provocado las críticas de los portavoces de diversas formaciones políticas, que afeaban al Ejecutivo que ninguneara el papel del Senado.

La aprobación de la enmienda, en cualquier caso, no pone en peligro la aprobación de las cuentas públicas del próximo ejercicio, ya que el Gobierno cuenta con los apoyos necesarios para que los Presupuestos sean aprobados con la nueva votación que tendrá lugar en el Congreso para decidir si acepta o rechaza esta modificación, pero retrasa su aprobación definitiva a escasos días del final de año, cuando la intención del Ejecutivo era que fueran aprobados este martes para garantizar ya la entrada en vigor el 1 de enero.