La negativa del PP andaluz a votar a favor o abstenerse en cualquiera de las votaciones para la investidura de la presidenta en funciones de la Junta, Susana Díaz, convierte a Podemos y Ciudadanos en claves para que sea proclamada, por mayoría absoluta o simple, como jefa del Ejecutivo regional.
El PP se opondrá a la investidura de Díaz en todas las votaciones que se produzcan en el Parlamento, ya que ha asegurado hoy que no entrará "en ningún tipo de alianza" con el PSOE para facilitarla.
Con ese escenario, Díaz necesitará del apoyo de Podemos o Ciudadanos en una primera votación, o de su abstención en alguna de las siguientes votaciones, pero si ambos, como el PP, votan en todas en contra, no será posible su investidura.
La presidenta en funciones de la Junta recibirá "a lo largo de esta semana" a todos los partidos políticos que han obtenido escaños en el Parlamento y a representantes de la sociedad civil, que son "necesarios para poner a Andalucía en el sitio que le corresponde".
Díaz ha insistido hoy en declaraciones a los periodistas en que va a mantener "una actitud de diálogo en todo momento", porque cree que "el acuerdo y el consenso es lo que quieren los ciudadanos en el conjunto de la política del país".
"Quiero que en este nuevo tiempo de Andalucía todo el mundo arrime el hombro y ponga los intereses de nuestra tierra y de los andaluces por encima de los intereses de su partido", ha dicho la presidenta en funciones, que ha mostrado su confianza en que el resto de las fuerzas políticas "ejerzan esa responsabilidad".
Al ser preguntada por si teme no contar con el respaldo de ninguna otra fuerza para la sesión de investidura, Díaz ha subrayado que está "acompañada de miles y miles de andaluces que han manifestado su voluntad en las urnas".
JUEGO DE ESTRATEGIA
Por su parte, el portavoz parlamentario del PP, Carlos Rojas, ha sido "explícito" al decir que "la posición de Díaz para formar gobierno corresponde a Díaz; las alianzas no van a estar con el PP para la investidura", descartando así la abstención.Ha explicado que el respeto a la lista más votada que el líder del partido, Juanma Moreno, ha defendido durante toda la campaña se traducirá en que no van a hacer "ningún movimiento político encaminado a encabezar una posible investidura, tal y como hizo el PSOE hace tres años".
Podemos no se ha pronunciado hoy sobre qué posición va a mantener en las votaciones de investidura o en cuanto a posibles pactos.
Ciudadanos ha fijado como líneas rojas para llegar a acuerdos con otras fuerzas el compromiso de éstas en la lucha contra la corrupción, así como el respeto a las leyes y la Constitución, en un contexto de eventuales pactos que el partido que lidera Albert Rivera hará públicos y auditará cada seis meses.
Esta formación se ha comprometido a no pactar con ningún partido que tenga cargos electos imputados por delitos de corrupción en el "ámbito institucional" en el que puede circunscribirse el posible acuerdo o que no respeten la Constitución y las leyes.
El coordinador general de IU Andalucía, Antonio Maíllo, ha asegurado que su formación no votará a favor de la investidura de Díaz y ha señalado que tienen que "escuchar y valorar" en la comisión ejecutiva, que se celebra mañana, si van a abstenerse o votar en contra.
UPyD, por su parte, después de no conseguir representación parlamentaria, continúa gestionando la crisis abierta por los malos resultados, y su candidato a la Junta, Martín de la Herrán, ha salido al paso de las críticas internas a la líder de la formación, Rosa Díez, para asegurar que "no debe dimitir" para no generar "inestabilidad" y ha rechazado cualquier pacto con Ciudadanos.
