El PP ha instado hoy a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, a ponerse del lado de "los buenos", que son "los que cumplen la ley" y no junto a quienes quieren "delinquir", y, por tanto, no ceda espacios para instalar urnas en la capital catalana el 1 de octubre para celebrar el referéndum soberanista. El vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, ha hecho este reclamo a Colau en rueda de prensa tras el comité de dirección del partido, que ha presidido el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy.
Casado ha reiterado el mensaje que Rajoy envió este fin de semana a los alcaldes catalanes, al asegurarles que tienen "detrás" al Estado, y ha subrayado que se necesitan "valientes" que decidan "estar al lado de la ley y no al lado del delito".
"No escatimaremos esfuerzos para que se penalice a los que delincan y proteger a quienes no quieren delinquir", ha dicho el dirigente popular, quien ha insistido en que el Gobierno "no escatimará" medidas para responder al "desafío irresponsable de la Generalitat".
Casado, además, ha acusado al presidente del Govern, Carles Puigdemont, de haberse convertido en un "gobernante absolutista", que "dice hablar en nombre del pueblo pero aniquilando todas las libertades del pueblo".
Y ha insistido en advertir de que saldrán "mal parados" quienes insistan en entrar "en el conflicto".