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El Gobierno ha trasladado a la cárdel de Nanclares de Oca en el País Vasco a 19 etarras por su supuesto arrpentimiento. Entre ellos, todo un dirigente de ETA: Pedro Picabea, alias Kepa . Cuando se le detuvo en el año 94 se le incautó un documento en el que abogaba como siempre por las bombas: proponía menos ataques pero haciendo más daño. Y bajo esa filosofía se atentó contra Aznar, Miguel Ángel Blanco o la T4 de Barajas.

El caso de Picabea, se suma al sonado arrepentimiento de Idoia López Ríaño. La tigresa, 23 asesinatos, también ahora en Nanclares. Supuestamente han firmado escritos de arrepentimiento pidiendo perdón. Aunque las víctimas de sus bombas y pistolas todavía dicen que no han visto ningún papel.

Y mientras la izquierda abertzale sigue emitiendo el mensaje de que está rompiendo con ETA. Como en otras ocasiones, la pregunta es si buscan volver a una elecciones.

Ante esta situación, el PP le pide a Zapatero que no cometa los errores del pasado. Lo ha hecho por boca de su vicesecretario general de Política Autonómica y Local del PP y presidente del partido en Andalucía, Javier Arenas,quien ha afirmado que "no se debe aceptar" la presencia de abertzales en los ayuntamientos de cara a las próximas elecciones municipales, al tiempo que advirtió de que "no se pueden cometer los errores del pasado".

"No debemos aceptar la presencia de aquellos que siguen siendo los mismos que ETA", indicó en rueda de prensa en Marbella (Málaga), a lo que ha añadido que "la única noticia que esperamos, más pronto que tarde, es la renuncia de la violencia sin negociación".