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Los barones territoriales del PSOE han dado este domingo su respaldo al líder del partido, Pedro Sánchez, para que intente formar gobierno, si el PP no lo consigue, siempre que Podemos renuncie a su demanda de un referéndum de autodeterminación para Cataluña.

El acuerdo se ha adoptado después de la reunión mantenida en la sede de Ferraz durante más de cuatro horas y quedará plasmado en la resolución que el Comité Federal del PSOE, el máximo órgano del partido, aprueba este lunes.

La declaración establece que corresponde al PP la responsabilidad de intentar formar gobierno, si bien el PSOE no apoyará la investidura de Mariano Rajoy, ni de cualquier otro candidato popular. En caso de fracasar el PP, será Sánchez el que explore una alianza con partidos de izquierda con el fin evitar que se repitan las elecciones.

La presidenta andaluza, Susana Díaz, se ha mostrado satisfecha por el contenido de la resolución pactada entre los barones y ha emplazado al líder de Podemos, Pablo Iglesias, a que renuncie al referéndum para posibilitar el acuerdo. "Si Iglesias retira lo que nos ha puesto, entonces nos podremos sentar a hablar", ha asegurado Díaz en declaraciones a los periodistas al término de la reunión.

El presidente asturiano, Javier Fernández, que ha comparecido junto a Díaz en la entrada de Ferraz, ha subrayado que la renuncia al referéndum es la "línea roja" para el PSOE. "Es la que nos impusieron a nosotros al día siguiente de las elecciones. Pues la nuestra, es la inversa. Ellos retiran esa posición y nosotros hablamos de otras cosas, que es lo que interesa a los ciudadanos", ha planteado Fernández dirigiéndose a Podemos.

Según el presidente castellanomanchego, Emiliano García-Page, las condiciones impuestas por la formación que lidera Pablo Iglesias son "inasumibles" y "absolutamente incompatibles" con el ideario del PSOE, que "no va a poner en solfa la unidad de España". "Está en la responsabilidad de otros poder o no poder", ha advertido el dirigente castellanomanchego a Podemos.

En caso de que Iglesias ceda, ha añadido García-Page, el PSOE, "un partido con vocación de gobernar", no puede "negarse a ningún diálogo porque la inmensa mayoría de la gente está esperando que haya acuerdo" para evitar otros comicios.

Ha hecho hincapié además en que el PSOE ha demostrado siempre "una flexibilidad y una elasticidad tremendas para poder llegar a acuerdos" en ayuntamientos y comunidades autónomas.

PSOE y Podemos suman 159 escaños, por lo que sería preciso contar con el respaldo de otros partidos, como IU (2), ERC (9) o PNV (6) para tratar de llegar a los 176 diputados que marcan las mayoría absoluta.

Para intentar formar una alianza, el PSOE pondrá sobre la mesa medidas en favor de una recuperación económica justa, el fortalecimiento de los servicios públicos, una nueva ley educativa y la reforma constitucional, entre otros aspectos, han informado fuentes de Ferraz. También se ha felicitado del acuerdo de la reunión de hoy el presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig: "Era un día de tomar la iniciativa, de claridad en el mensaje y también de cohesión y unidad, y desde luego estoy satisfecho de que haya salido así".

El resultado de la reunión da un respiro a Sánchez al frente del partido, después de que en los últimos días, las críticas de barones como Díaz, García-Page o el extremeño Guillermo Fernández Vara le hubieran situado en una posición delicada al cuestionar su capacidad para abordar negociaciones con Podemos.

Preguntada si Sánchez sale reforzado con la resolución que se aprobará en el Comité Federal, Díaz ha respondido: "Bueno, siempre. Siempre, siempre el secretario general, siempre".

Fernández Vara, que ha tenido que abandonar la reunión antes de su conclusión, ha destacado que el partido sale más unido: "Ha ido bien. Salimos reforzados todos, que es de lo que se trata".

Al comienzo de la reunión, todos los dirigentes han hecho autocrítica por los resultados del PSOE en las elecciones generales, los peores en toda la democracia.

El asunto que ha quedado aparcado ha sido el de la fecha del congreso del PSOE, que, según los estatutos del partido, se debería convocar entre febrero y marzo del próximo año, pero que la dirección quiere posponerlo a la primavera a la espera de ver si se puede formar gobierno.

Algunos de los barones han afeado a Sánchez que anunciara su intención de presentarse a la reelección al día siguiente de las elecciones y sin consultarlo con ellos, según fuentes socialistas.