El vicesecretario de Comunicación del PP, Pablo Casado, ha reconocido que no les gustan los resultados de las elecciones autonómicas y municipales del pasado 24 de mayo y ha asegurado que han "escuchado a la gente" y "captado el mensaje". Reconoce que ahora les toca "volver a ilusionar".
El que fuera portavoz del PP en la campaña de los comicios de mayo y ahora nuevo responsable de Comunicación ha valorado en varias entrevistas los cambios en el partido y sus apuestas para las generales.
"El cambio no es ligero", ha resaltado y ha aplaudido la labor tanto de Carlos Floriano como de Estaban González Pons, pero ha agregado que ahora quieren "hablar de futuro" y "hay que ilusionar", porque "el código político no ha cambiado, no basta con convencer, hay que escuchar".
MORAGAS Y COSPEDAL
Ha defendido la continuidad de María Dolores de Cospedal como secretaria general del PP, que continuará coordinándolo "en unos meses decisivos", y ha asegurado que "sale más fuerte, sale en su puesto", ha dicho. "Los cambios son por adición, la llegada de Moragas y la permanencia de Cospedal han gustado", ha insistido.
También ha respaldado el nombramiento del nuevo vicesecretario de Organización, Fernando Martínez-Maillo, encausado junto a otros trece antiguos integrantes del consejo de administración de Caja España por una decisión adoptada en 2009 de refinanciación de un crédito al expresidente de la entidad.
"Se tiene que resolver la resolución de nulidad", ha recalcado y ha explicado que Martínez-Maíllo fue "imputado, desimputado y se ha solicitado la nulidad de esa imputación". Ha subrayado que "es algo que él no tiene problema en explicar" y que "ni siquiera el escrito le imputa, le llama a declarar en calidad de imputado". "Creo que es un tema que va a quedar en nada y va a hacer una labor excepcional", ha concluido.
Por su parte, el vicesecretario sectorial del PP, Javier Maroto, ha insistido en otra entrevista en que "cercanía al ciudadano, humildad y honestidad en la protesta son palabras" que tienen que "conjugar todavía mucho más".
"CALIENTA, QUE SALES"
Casado ha relatado que ya conocía su nueva responsabilidad cuando comenzó, a las 17.00 horas de este lunes, el Comité Eejcutivo Nacional del PP y ha bromeado con que lo que le dijo Rajoy fue algo así como "calienta, que sales", aunque él ya lleva un tiempo "corriendo por la banda" de la comunicación del partido.
A su juicio, los nuevos nombramientos "son buenos" -ha tenido cuidado de excluirse a sí mismo- aunque "hasta que no acaba el partido y el árbitro pita no se sabe si la alineación ha sido buena". Es más, cree que mientras algunos defienden que la renovación consiste en la juventud, en momentos de crisis "el votante valora también a quien ha gestionado dinero público y tiene horas de vuelo".
Casado cree que la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal sale "reforzada" con los cambios dado que se había especulado con su salida, y ha asegurado que su papel es "esencial e imprescindible". Según ha dicho, en Génova ha gustado a todos que siga Cospedal y que entre también Jorge Moragas, que será "un buen cauce de comunicación entre Gobierno y partido".
Además, ha recordado que la dirección ahora se reunirá con Rajoy una vez a la semana y ha comparado su papel con "el de una orquesta" que tiene que sonar conjuntamente y no desafinar.
SANCHEZ HA DECEPCIONADO CON SU ABRAZO DEL OSO CON PODEMOS
Casado se ha estrenado en su nueva responsabilidad acusando al PSOE de "virar hacia un nuevo zapaterismo". "Pedro Sánchez ha decepcionado con su abrazo del oso con Podemos, incluso ha estado a punto de pactar con Bildu".
En la línea apuntada por el presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, Casado ha defendido que el PP es hoy el partido que representa "la centralidad" porque el PSOE ha abandonado la centralidad que, a su juicio, representan exdirigentes como el expresidente del Gobierno Felipe González y el expresidente madrileño Joaquín Leguina.
El dirigente 'popular' ha dicho no saber si Rajoy hará también cambios en el Cobierno y cuando, pero ha añadido que espera que acierte "como casi siempre hace". Según ha dicho, el PP ha "captado el mensaje" de los electores y quiere dirigirse a todos los que aún no notan la recuperación económica y no tienen empleo. Para ello, no habrá "conejos en la chistera", pero sí el mensaje de que "no se va a dejar a nadie atrás".
