El Pacto de Toledo critica el "trámite exprés" para el mecanismo de equidad

La mayoría de portavoces del Pacto de Toledo ha criticado el trámite exprés impuesto al mecanismo de equidad intergeneracional (MEI) de las pensiones, que el lunes fue acordado por Gobierno y sindicatos, y este viernes será discutido en la ponencia del Congreso sobre la ley que reforma las pensiones.

Al margen del fondo de la cuestión, partidos tan dispares como PP, Ciudadanos, PNV, EH Bildu o ERC han coincido en demandar al Gobierno un mayor respeto al poder legislativo, al que no se puede pretender "someter al resultado de acuerdos ajenos", en palabras del portavoz del grupo nacionalista vasco Íñigo Barandiaran.

Ha sido durante la comparecencia del ministro de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, José Luis Escrivá, quien ha reconocido que no habrá tiempo suficiente para discutir el mecanismo de equidad intergeneracional con los grupos parlamentarios, pero que se ha excusado en el "corsé adicional" que han supuesto los plazos negociados con Bruselas en el plan de recuperación.

"No son maneras de trabajar", ha dicho el portavoz de ERC, Jordi Salvador i Duch, que ha pedido más respeto por los grupos y ha advertido al ministro de que "jugarse" el apoyo parlamentario a una negociación de dos días "es complicado".

"La fórmula de traernos algo cerrado no nos gusta", ha asegurado el portavoz de PDeCAT, Genís Boadella, que ha reivindicado la potestad legislativa del Parlamento, frente a la intención de meter el mecanismo de equidad intergeneracional como enmienda "por la puerta de atrás".

"La oposición no tiene la culpa de que trajeran la ley sin terminar", ha denunciado la portavoz de Ciudadanos, María Muñoz, que ha considerado muy grave que se "hurte" el debate sobre un mecanismo que se quiere solventar en 48 horas. "Este mecanismo tiene fallos como tenía el factor de sostenibilidad del PP", ha añadido Muñoz, que cree que el instrumento diseñado por el Gobierno no es justo con los jóvenes.

El portavoz del PP, Tomás Cabezón, ha criticado con dureza el nuevo mecanismo que pretende garantizar la sostenibilidad del sistema de pensiones a largo plazo porque "asfixia a los trabajadores" con cotizaciones más altas y supone un "impuestazo" para quienes crean empleo, que son los empresarios.

Al mismo argumento se ha sumado el portavoz de UPN, Sergio Sayas, que ha considerado el MEI "un sablazo al empleo" en vísperas de "un endurecimiento de la legislación laboral".

El portavoz de Vox, Pablo Sáez, ha pedido revisitar el informe elaborado por UPyD hace más de una década que concluía que las ineficiencias de gasto de las autonomías tuvieron un sobrecoste de 52.800 millones en el periodo 2008-2010, dinero que se podría derivar al sistema de pensiones.

La portavoz de UP, Aina Vidal, ha recordado a Cabezón que fue el PP quien gastó el fondo de reserva de las pensiones y le dejó un "agujero" a la Seguridad Social de 80.000 millones, además de imponer una reforma de pensiones en 2013 "injusta y clasista" basada en el recorte de las pensiones.

La portavoz socialista, Mercé Perea, ha incidido en que la ley que reforma las pensiones es fruto del acuerdo con patronal y sindicatos, ya que CEOE-Cepyme solo se ha descolgado del MEI, y ha dicho que la tramitación parlamentaria habría sido más ágil si el PP no hubiera planteado una enmienda a la totalidad. Además, ha recordado que la ley del PP de 2013 cayó por su propio peso cuando el PP "renegó de ella" en 2018, momento en el que dejó de aplicarla de facto.

El portavoz de EH Bildu, Iñaki Ruiz de Pinedo, ha considerado que el mecanismo debería incidir en otras fuentes de ingresos para el sistema, y no solo en las cotizaciones, porque a su juicio el trasfondo de la cuestión no es solo el envejecimiento de la población, sino la distribución de la riqueza.