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Los reyes Felipe VI y Letizia presidirán este próximo sábado, a las 12.00 horas, el acto solemne de celebración de la Pascua Militar en el Palacio Real de Madrid, en el que será su primer acto público del año, con el que da comienzo la agenda política de 2018, y que contará como novedad con la presencia también de los reyes eméritos Juan Carlos I y Sofía. Un día después del cumpleaños de su padre, el rey Juan Carlos I, Felipe VI presidirá, acompañado de la reina Letizia, esta ceremonia militar que cada año abre la agenda oficial del Monarca y a la que asisten representantes de las instituciones del Estado, los tres ejércitos y la Guardia Civil.

La Casa Real intensificará la presencia pública de los reyes eméritos con diferentes iniciativas y actividades a lo largo de 2018, con motivo de los 80 años que ambos cumplen en los meses de enero y noviembre, respectivamente. El primero de estos eventos destacados será la presencia de ambos en la celebración de la Pascua Militar y supondrá que los padres de Felipe VI arroparán a su hijo en el tradicional acto militar que se celebra cada 6 de enero en el Palacio Real.

Como es tradicional, a la llegada del Rey a la Plaza de la Armería se interpretará el himno español, tras lo cual saludará a los asistentes al acto, entre ellos el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, en la saleta Gasparini del Palacio.

Ya en el Salón del Trono tendrán lugar los discursos, primero el de la ministra de Defensa, María Dolores de Cospedal, y seguidamente el del Rey, que pondrá el colofón a la ceremonia. Tras el discurso de Felipe VI los invitados al acto tomarán un vino de honor en el que tendrán la oportunidad de departir con los Reyes, el jefe del Ejecutivo y el resto de autoridades civiles y militares.

El Monarca se dirigirá a las autoridades apenas 10 días después de haber pronunciado un discurso navideño en el que instó a los catalanes a recuperar "la serenidad, la estabilidad y el respeto mutuo" tras el 21-D. La Pascua Militar es una ceremonia militar que instauró el rey Carlos III tras la recuperación de Menorca, entonces en manos de los ingleses, en el año 1782.