Patricia Ortega se ha convertido en la primera mujer en ascender a general de División en el Ejercito de Tierra. La general Ortega fue en julio de 2019 la primera mujer en llegar a general de brigada de las Fuerzas Armadas españolas.
Patricia Ortega, perteneciente al cuerpo de Ingenieros Politécnicos, ha estado los últimos años -desde su salto al generalato- al frente de la Subdirección General de Sistemas Terrestres del Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA). Tras este nuevo ascenso, continuará en el principal órgano de investigación del Ministerio de Defensa, pero cambiará en puesto.
A partir de ahora, será la secretaria general del instituto. Entre sus nuevas funciones destacan garantizar la seguridad integral de las instalaciones de este órgano; gestionar las actividades internas, los recursos humanos, el inventario de material, los bienes muebles e inmuebles y los ingresos y gastos; preparar el anteproyecto de presupuestos del centro; o tramitar los expedientes de contratación y la contabilidad.
Ortega, nacida en Madrid el 11 de mayo de 1963, llega en principio al escalafón más alto al que podía aspirar dentro de la estructura del cuerpo de Ingenieros Politécnicos del Ejército de Tierra. Los integrantes de este cuerpo tienen como techo general de división, no pasan a teniente general.
Procedente de una familia de militares (hija y hermana), es ingeniera agrónoma por la Universidad Politécnica de Madrid. Su vida militar comenzó en 1988 (fue una de las primeras en entrar en la Academia General Militar de Zaragoza) y continuó en la Escuela Politécnica Superior del Ejército de Tierra, donde se especializó en Construcción y Electricidad.
Con más de 30 años de servicio, después de pasar por el Parque y Centro de Mantenimiento de Material de Transmisiones, aterrizó en la Subdirección General de Proyectos y Obras de la Dirección General de Infraestructura, donde desarrolló el grueso de su carrera entre 1994 y 2014. Aquí, en 2009, se convirtió en la primera mujer teniente coronel del Ejército de Tierra español.
En 2015 asciendió a coronel, estando en la Dirección General de Infraestructura del Ejército de Tierra. En 2019 llegó al INTA, de donde no se ha ido.
Entre las condecoraciones militares en su haber sobresale la Gran Cruz de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo, siendo la primera mujer en ser premiada con este reconocimiento. También tiene la Placa, Encomienda y Cruz de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo; la Cruz al Mérito Militar con distintivo blanco; la Cruz al Mérito Naval con distintivo blanco; y la Cruz al Mérito Aeronáutico con distintivo blanco.