(Actualizado

El juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha dejado en libertad al yerno del exbanquero Mario Conde, Fernando Guasch, investigado por participar en el entramado que su mujer, Alejandra Conde, codirigía junto a su padre para blanquear 13 millones de euros y ocultar la fortuna que este seguía conservando tras el 'caso Banesto', según informaron fuentes jurídicas.

El magistrado ha ordenado la retirada de su pasaporte y le ha prohibido abandonar España al tiempo que ha fijado que comparezca semanalmente en los Juzgados más cercanos a su domicilio.

Guasch, que no ha querido responder a las preguntas del juez, fue detenido junto a su mujer y su suegro y otros cinco investigados en la denominada 'operación Fénix' y fue puesto en libertad el pasado lunes por la Guardia Civil. El juez Pedraz interrogó este miércoles a su esposa Alejandra Conde, a quien impuso arresto domiciliario debido a "su situación familiar con un hijo", obligándole a no abandonar su casa sin autorización judicial.

El magistrado, que este miércoles envió a prisión incondicional al expresidente de Banesto y a su abogado Francisco Javier de la Vega mientras que dejó en libertad con medidas cautelares a otros cinco, tomará declaración en los próximos días a los seis investigados que quedan pendientes de aclarar los lazos familiares y personales que mantenían con el entramado empresarial de Conde.

ADMINISTRADOR UNICO DE BLACK ROYAL OAK

Pedraz cree que la trama, que llegó a tener ramificaciones en Curaçao o las Islas Vírgenes, se sirvió de Fernando Guash Vega Penichet, a quien nombró como administrador único de la empresa Black Royal Oak desde el 15 de abril de 2003 hasta el 7 de noviembre de 2014.

Esta sociedad, participada en su totalidad por los hijos de Conde, recibió transferencias con presunto origen ilícito de Higher Productions LTD, Matoral BV, Rupani Jelly Fish y Mayfield Business. Una vez recibido el dinero de Higher Productions LTD, el yerno del exbanquero firmaba las órdenes de transferencias a cuentas tituladas por Alejandra Conde Arroyo y su hermano Mario.

Dichos traspasos se emitían desde el despacho jurídico De la Vega y Asociados, del que era titular Francisco Javier de la Vega, a distintas sucursales bancarias.

El magistrado sospecha también que la empresa Black Royal OAK, adquirida en 2003, estaría controlada por los vástagos de Mario Conde y Guasch, "existiendo indicios de que a través de ficticios servicios de consultoría se está produciendo el retorno a España de grandes cantidades de origen ilícito que pudieran estar relacionadas con las apropiaciones indebidas cometidas en su día" por el exbanquero.

La gestión de esta sociedad quedó bajo el "control directo e indirecto" de Alejandra y Mario Conde, que fueron desde 2014 administradores solidarios en sustitución del administrador único Guasch. Desde 2004, esta compañía ha recibido una "importante" cantidades de fondos desde el extranjero, que han sido su principal fuente de ingresos y cuyo origen se desconoce.

TRANSFERENCIA CON "INDICIOS DE BLANQUEO"

El yerno de Mario Conde abrió el 3 de julio de 2013 a nombre de Black Royal una cuenta en el Banco Espiritu Santo, hoy Novo Banco, en la que intentó por segunda vez recibir una transferencia desde Dubai por valor de 385.486 euros.

Sin embargo, el banco la rechazó por considerar que existían "indicios de blanqueo de capitales", a pesar de que él trató de justificarla en un contrato de opción de compra de unas fincas en Alcudia (Baleares) con un ciudadano hindú con domicilio en este Emirato Arabe.

El juez dejó este miércoles en libertad con comparecencias semanales, retirada del pasaporte y prohibición de abandonar el territorio nacional a María Cristina Fernández Alvarez, persona utilizada para figurar como administradora de Barnacla y Oleificio Español; al profesor de esquí y empleado en la trama Roland Stanek; y a Francisco de Asís Cuesta Moreno, testaferro también en Barnacla y administrador único de las mercantiles Los Carrizos de Castilblanco y Lasalcedas, con un amplio patrimonio inmobiliario y con los hermanos Alejandra y Mario Conde como accionistas.

Pedraz imputa a todos ellos delitos de blanqueo de capitales, organización criminal, frustración de la ejecución --de sentencias dictadas contra Conde como la del 'caso Banesto' y otras-- y ocho delitos contra la Hacienda Pública.

Según explica el magistrado, la trama la constituían ocho sociedades radicadas en Reino Unido, Países Bajos, Luxemburgo, Italia y Emiratos Arabes, que emitían los fondos. En concreto, se trata de Galloix Holding (Suiza), Higher Productions LTD (Reino Unido); Dryset LYD (Reino Unido); Matoral BV(Países Bajos); GI Beteiligund SA (Luxemburgo), Mayfield Bisiness LTD (Reino Unido) , Rupani Jelly Fish (Emiratos Arabes) y GMM Italia. El entramado contaba también con ramificaciones en las Islas Vírgenes y Curaçao.

El dinero se recibía en tres empresas nacionales tras las que se encontraba el propio Conde: Barnacla SL, Black Royal Oak y Oleificio Español que, a su vez, estaban participadas por otras compañías de ramos tan dispares como la cosmética o la agricultura.